¿Querés crecer profesionalmente y tener tu propia marca? Es por acá. Si tenés una idea que te apasiona y encima contás con un plan de acción para llevarla a cabo, nadie puede frenarte. Sin embargo, al poner en marcha el negocio que siempre quisiste, podés toparte con múltiples dificultades -desde jornadas extenuantes, bicicleta en los pagos o demora en recuperar la inversión. Ante este panorama desalentador, ¿qué vas a hacer? Mi principal consejo es seguí adelante y superá la frustración. ¿Pero de qué modo?
La frustración puede ser la llave del éxito. Algo así como el que pierde gana. Muchas veces, para lograr un objetivo, hay que transitar momentos difíciles: todo es parte del proceso natural de aprendizaje y crecimiento.
Entonces, ¿cómo hacemos para no tirar la toalla? Las personas que lograron el éxito, no son mejores que vós, simplemente supieron cómo sobrepasar momentos críticos. Al lanzarte con un proyecto propio, la clave está en vencer las frustraciones y ajustar el plan de trabajo.
Lo fundamental en una frustración es entender qué decisiones estás tomando que te están conduciendo hacia ese problema. Para salir del pozo, es importante ser autocrítico y ver cuáles son los puntos que se deben mejorar. Una vez identificados, creá un nuevo plan de acción para llegar a otro resultado y no volver a caer en lo mismo. Si esa hoja de ruta vuelve a fallar, hay que volver a ajustar hasta dar con el objetivo que estamos buscando.
Valorar los logros, por más pequeños que sean, si ya tomaste la decisión de emprender eso es un gran logro! ya estás en juego, ¡la mayoría ni se anima! Cada paso hacia adelante es muy valioso y nos acerca más hacia nuestro sueño. Los emprendedores son personas que toman riesgos, encuentran oportunidades de negocio y se adaptan a los cambios.
Ser emprendedor no está asociado al éxito sino a la capacidad de superar la frustración. Por eso creo que emprendedor no se nace o se hace, simplemente se decide ser. Un emprendedor es quien persigue sus sueños y ve un problema como parte de la evolución para alcanzarlos.
5 tips para no abandonar la carrera de emprender
1.Tener en claro cuánto vas a dar de vós mismo.
La primera pregunta que tenemos que hacernos cuando soñamos algo es: cuánto estoy dispuesto a dar de mí para alcanzarlo. ¿Cuál es el tiempo que estoy dispuesto a invertir en él?, ¿qué cosas estoy dispuesto a sacrificar? Los sueños no se logran de la noche a la mañana, requieren de tiempo, esfuerzo y perseverancia. Los problemas aparecen en el corto plazo, los sueños a largo plazo.
2. Armar un plan (y estar preparado para cambiarlo).
Es importante tener un plan detallado y realista para alcanzar nuestro sueño, con objetivos claros y medibles a corto, mediano y largo plazo. También es fundamental estar listos para adaptar nuestro plan según las circunstancias y aprender de nuestros errores. Ser flexibles ante situaciones imprevistas, recalcular y ajustar nuestra hoja de ruta.
3. Aprender de los problemas.
Cuando nos enfrentamos con barreras en el camino hacia nuestro sueño, es importante mantener la motivación y no rendirse. En lugar de ver los problemas como algo negativo, hay que tratar de verlos como oportunidades para aprender y mejorar. Incluso un problema puede ser una alerta que nos permita optar por una alternativa distinta. Si el sueño es grande, no queda otra que caerse y volver a levantarse.
4. Ejercitar la resiliencia y la resistencia.
Un emprendedor es capaz de recuperarse rápidamente de los fracasos y trabas que se le presentan, manteniendo su inspiración y foco en el objetivo final. Tiene una fuerte pasión que lo impulsa a superar cualquier dificultad. Está dispuesto a trabajar duro y persistir en su meta, incluso cuando las cosas no salen como esperaba. Es creativo y piensa fuera de lo convencional para encontrar soluciones innovadoras.
5. Perseverar para triunfar.
Aunque siempre nos cuestionamos cuándo vamos a ver nuestro sueño hecho realidad, la solidez de un negocio depende de muchos factores más allá del tiempo. La industria, su modelo económico, la competencia y quiénes están ejecutando el plan también son aspectos determinantes. Podés utilizar la siguiente check list para evaluar la solidez de tu negocio:
-Es importante tener un buen equipo de trabajo, comprometido y capacitado.
-Cuándo se valida el plan de negocio y empieza a aparecer la demanda del producto o servicio en el mercado.
-Cuándo genera ingresos estables y sostenibles.
Para lograr esto puedes tardar meses o años. Lo importante es no perder el foco y continuar.
* El autor es coach empresarial de emprendedores, empresarios y deportistas.