Hubo una notoria diferencia entre Mendoza y otros distritos electorales considerados “grandes”. Aquí el cierre de listas fue bastante más ordenado y tal vez por ello tanto el oficialismo como el justicialismo sorprendieron anunciando sus principales candidaturas al promediar la jornada sabatina.
Existieron tensiones previas, cómo no, pero se resolvieron hace poco más de una semana, cuando se sellaron las alianzas que competirán en primer término el 12 de setiembre.
Por el lado de Cambia Mendoza, las tensiones se calmaron tras el entendimiento logrado entre Suárez y Cornejo con el referente macrista local, De Marchi.
En cuanto a las discusiones puertas adentro del Frente de Todos, lo que más trascendió fue la incorporación de Ramón y su partido a dicho espacio. Las listas dadas a conocer ayer hacen suponer que la buena consideración que a nivel nacional tiene el diputado no necesariamente se traslada al plano local. Ramón tuvo el deseo de ser reelecto como diputado nacional, pero dice que su gran aspiración es competir por la gobernación de Mendoza dentro de dos años. No debería sorprender, en ese caso, que termine apostando por una banca en la Legislatura para tener otra vez cercanía con quienes lo votaron y llevaron al Congreso hace 4 años. Las encuestas lo ubican muy lejos de aquel porcentaje con el que sorprendió frazada en mano.
Volviendo al oficialismo, pese a la previsibilidad impactó bastante el traslado de los dos senadores nacionales actuales a la cúspide de la lista de candidatos para la Cámara baja del Congreso. Lo de Julio Cobos ya se venía comentando desde hace tiempo, pero a Pamela Verasay pocos la imaginaban en el destino que muy probablemente le corresponda luego de las elecciones.
El tercer lugar de la nómina, como ya se había acordado, le corresponde al Pro y ahí fue ratificado el diputado provincial Alvaro Martínez. El tercer puesto en la lista es alentador en estos momentos para cualquier dirigente de Cambia Mendoza, pero siempre constituye un desafío y una invitación a no confiarse en el resultado que se pueda suponer tras la votación. Hace un par de años ese lugar le sirvió al por entonces golpeado anímicamente Omar De Marchi, que, sin embargo, gracias a la banca lograda con su tercer puesto en la lista de candidatos luego se transformó en uno de las principales voces del macrismo en las bancas y es una de las autoridades de la Cámara.
En cuanto a la lista para el Senado, Alfredo Cornejo está llamado a ser uno de los grandes protagonistas de la campaña junto a su rival kirchnerista Anabel Fernández Sagasti. Promesa de debates intensos. Y con respecto a Mariana Jury, que competirá como número dos de Cornejo, no sólo es una señal de la presencia del Gobernador en el armado de las listas; es un reconocimiento a una trayectoria muy destacada tanto en cargos del Ejecutivo como legislativos.
La unificación de elecciones nacionales y provinciales seguramente hará que el debate que predomine ponga el acento en el rumbo del gobierno de Alberto Fernández. El PJ, en cambio, deberá buscar el ángulo para apuntar a la gestión de Suárez, a la que mayormente critica por no haber tomado distancia de lo que fue la gestión de su antecesor, el mayor responsable para el kirchnerismo de gran parte de los problemas que hoy atraviesa la provincia, en especial en lo financiero.
Con la incorporación del gobernador Suárez como candidato a senador suplente en la lista que encabeza Cornejo, el oficialismo busca dar una señal institucional fuerte: dos gobernadores (el actual y su antecesor) para una función legislativa en la que constitucionalmente se ejerce en primer término la representación de la provincia como Estado.
También se puede interpretar que existe un mensaje muy fuerte puertas adentro del radicalismo y, por qué no, de los aliados en el frente Cambia Mendoza. Alfredo Cornejo es potencial competidor en 2023 tanto por la presidencia de la Nación como por la gobernación de nuestra provincia. La UCR local desea igualar el récord que entre 1987 y 1999 logró el peronismo gracias al entonces llamado “equipo de los mendocinos”, con tres gobernaciones sucesivas a cargo de Bordón, Gabrielli y Lafalla. Y si Cornejo decide volver a pelear por la gobernación, no sólo podría lograr ese tercer éxito en línea para su partido; también se convertiría en el primer gobernador con un segundo mandato en Mendoza desde 1983 a la fecha.
En el camporismo local hubo varios que se mostraron muy conformes con la resolución de las candidaturas en el frente liderado por el PJ y así lo hicieron trascender. Ha sido uno de los cierres más prolijos del peronismo en los últimos tiempos. “Hubo el mayor hermetismo posible y cuando nadie lo esperaba un sábado al mediodía se dio la posibilidad del anuncio”, dijo conforme un referente K local, que también elogió mucho a los intendentes integrados a las listas y a Adolfo Bermejo “por su gesto”. Ya se ha dicho que el mayor de los Bermejo es un símbolo de los “caciques” departamentales.
Lógicamente, le otorgan los mayores méritos a la conductora del espacio, Anabel Fernández Sagasti. La joven senadora nacional, independientemente de su reelección, pone mucho en juego en las próximas elecciones para su futuro como dirigente y para seguir apostando a ser algún día gobernadora de esta provincia. Si el resultado no es muy satisfactorio para el Frente de Todos local, es posible que esa unidad que hoy demuestran tambalee en lo sucesivo y que entre los sectores que hoy sellaron la unidad puedan volver a surgir diferencias con la conducción partidaria.
Otras opciones
La muy promocionada tercera vía que idearon el Partido Demócrata y Mendoexit (se llamará Vamos Mendocinos) logró un cierre que despierta expectativas con respecto a la respuesta del electorado que pueda lograr. No es lo que pensaron varios dirigentes que soñaron con tener a De Marchi encabezando una lista nacional, pero igualmente es una fuerte apuesta a favor de quienes no quieren optar entre los dos extremos de la llamada grieta política (aquí serían Cambia Mendoza y el Frente de Todos).
La incorporación de Gustavo Gutiérrez, al frente de la Coalición Cívica a nivel local, le suma al espacio experiencia y solvencia legislativa y una destacada línea de conducta a lo largo de los años. Será el primer candidato a diputado nacional. Una razonable apuesta a pelear con expectativas por la quinta banca que se pone en juego a nivel nacional.
En cuanto a Carlos Iannizzotto, encara una cruzada a favor de la presencia del campo en las bancas del Congreso. Su sello será el del Partido Federal. Plantea una posición lejana a los dos grandes polos de atracción política actual. Su fortaleza electoral puede encontrarse en el nivel de conocimiento que tiene entre productores rurales, cooperativistas y el sector bodeguero en general. Pero habrá que ver qué nivel de poder territorial puede adquirir para sustentar sus aspiraciones personales y las del espacio que pretende consolidar.
Prácticamente todo listo para que se ponga en marcha una campaña electoral en la que, con total seguridad, no dejarán de influir el ritmo de la pandemia, las consecuencias económicas y sociales que dejaron las medidas adoptadas con motivo de la propagación del virus, los vaivenes de la vacunación y, en especial a nivel local, lo que se pudo hacer y no se hizo bajo el argumento de las limitaciones por la emergencia.