Bowen, distrito de General Alvear, es un lugar profundamente creyente, donde conviven varias confesiones religiosas, entre ellas la católica.
Pero lo que hoy merece ser destacado, es lo que muy pocos saben.
Tenemos en nuestra ciudad la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, greco-católica ucraniana de rito bizantino, única en la provincia de Mendoza.
Un lugar de recogimiento y oración, donde los pájaros que anidan en los árboles del jardín, acompañan con sus trinos, los cantos de los fieles, durante la Divina Liturgia.
Aquí no sólo los ucranios vienen a manifestar su fe, sino también quienes llegan de diferentes lugares del país y de distintas religiones a conocer el templo, que está custodiado por la bella imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y en lo alto, la inmensa cúpula que, al verla desde lejos, nos parece estar en algún lugar de Europa del Este dónde predominan las señoriales cúpulas con sus cruces.
Para quienes no conocen el rito bizantino (o “constantinopolitano”, también llamado “griego”), podemos decir que es una de las cinco grandes familias de ritos litúrgicos que componen el Oriente cristiano.
Es celebrado por las iglesias originarias del antiguo Imperio romano de Oriente (cuya capital fue Constantinopla).
En su mayoría son iglesias ortodoxas, pero también existen aquellas que están en plena comunión con Roma, las llamadas iglesias orientales católicas.
Cabe destacar que la Eparquía forma parte de la Iglesia greco-católica ucraniana de rito bizantino (una de las 23 iglesias orientales católicas sui iuris), dependiente del arzobispo mayor de Kiev, Ucrania; y tiene jurisdicción sobre todos los fieles católicos de rito ucraniano bizantino que viven en la República Argentina
La Santa Patrona de la Eparquía es la Santísima Virgen del Patrocinio (Pokrov).
La iglesia de rito bizantino, en Bowen, se construyó gracias al esfuerzo del recordado padre Basilio Wynnyczuk, que llegó a nuestro país en 1949 y trabajó intensamente, no sólo por sus compatriotas ucranios, sino por toda la comunidad bowense.
En el año 1975, en reconocimiento a su grandiosa obra misionera llevada a cabo en Argentina, es elevado a la dignidad de monseñor por el Papa Pablo VI.
Pero él, con la humildad que lo caracterizaba quería seguir siendo el simple cura del pueblo: el padre Basilio, aquel que recorría extensos kilómetros en su bicicleta, con frío o calor, visitando a los feligreses, que necesitaban de su atención espiritual.
Hoy la Parroquia del Perpetuo Socorro está a cargo del padre Ismael Ceferino Gótte, que, a su vez, depende de la Eparquía de Santa María del Patrocinio, ubicada en Buenos Aires, la cual rige bajo la administración del obispo Daniel Kozelinski Netto.
En días recientes, en la parroquia que hemos descripto se vivió intensamente la Semana Santa, donde se celebró el Gran Viernes y el Gran Sábado, dirigiendo la atención al juicio, crucifixión, muerte y entierro de Cristo, llegando al tercer día glorioso, donde la Resurrección de Jesucristo transforma la muerte en vida.a integración estratégica verdadera.
* La autora es escritora alvearense.