La Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) es una entidad de larga data en nuestra provincia. Fue fundada el 30 de noviembre de 1918 y continúa vigente hasta la actualidad. Esta entidad centenaria surgió en una década de gran inestabilidad. Por un lado, perduraban los efectos de la crisis económica tras la Primera Guerra Mundial, y por otro, un ambiente político convulsionado por el acceso del lencinismo al poder de la mano de José N. Lencinas y una sucesión de intervenciones federales a la provincia.
En este marco nace la UCIM, como agrupación representativa del comercio y la industria mendocina. Fue impulsada por un grupo de profesionales, comerciantes e industriales que observaban que la industria y el comercio mendocino debían ser protegidos, promovidos y representados por una asociación.
¿Quiénes fueron las personas detrás de esta fundación?
El principal promotor fue Benjamín Anderssen, quien nació en Arendal, en la península escandinava, el 25 de mayo de 1871. Con apenas 21 años, después de terminar sus estudios secundarios, emprendió el viaje hacia Buenos Aires. Allí trabajó por 10 años en diversas actividades comerciales hasta que en 1902 decidió venir a Mendoza. En tierras mendocinas ingresó a trabajar en la importante casa comercial “Viuda de Alurralde y Cía”, dedicada a la importación y venta de artículos de ferretería y maquinaria rural. Tras ocho años se convirtió en socio de la misma.
En 1918, cuando el comercio mendocino atravesaba una crisis, Anderssen propuso a otros comerciantes y profesionales la fundación de una nueva entidad que los protegiera y que permitiera el trabajo mancomunado entre agentes del mismo rubro. Entre los fundadores identificamos a otras personalidades de renombre para nuestra provincia como: Lincoln Pagés (dueño de la ferretería Pagés y Cía), Antonio Alsina (comerciante y posteriormente, dueño de Ferretería Alsina), Miguel Escorihuela Julián (bodeguero y comerciante con un Almacén de Ramos Generales) y Francisco de P. Riba (comerciante de Casa Riba). Además, impulsó que la asociación editara una revista para difundir las acciones de la entidad y que promoviera los comercios e industrias de los asociados. Esta revista se llamó Comercio e Industria y, con una tirada quincenal y se mantuvo en circulación durante más de 70 años. Debido a este espíritu innovador fue electo en dos períodos consecutivos como presidente de la entidad desde 1918 hasta 1922.
También se atribuye a él la idea de que la UCIM contara con un edificio propio acorde a sus necesidades. Este anhelo tardó muchos años en hacerse realidad debido al alto costo que tenía una operación de ese tipo. El primer edificio de la asociación estuvo ubicado en Gutiérrez 104, de Ciudad. En agosto de 1921, se trasladó a San Martín 2096; al año siguiente se mudó a calle Gutiérrez 123. Finalmente, en 1951, comenzó la construcción de la sede definitiva en calle Patricias Mendocinas al lado de la Legislatura de Mendoza, cumpliendo el anhelado proyecto de Anderssen.
No sólo tuvo presencia en el mundo empresarial, sino también en la diplomacia, ya que en 1921 el gobierno de su país lo nombró vice-cónsul de Noruega en las provincias de Cuyo con sede en Mendoza y, unos años más tarde, vice-cónsul interino de Dinamarca.
La UCIM lo caracterizó como un hombre de múltiples ocupaciones, que sabe distribuir su tiempo con admirable precisión (Comercio e Industria, n° 137, p. 11), así lo atestiguan sus acciones. Hoy traemos a la memoria de los mendocinos un personaje casi desconocido que impulsó una de las entidades más importantes para el comercio y la industria de Mendoza.
*La autora es Profesora de Historia, FFyL, UNCuyo