Argentina ha devenido los últimos 70 años entre 3 autoritarismos populistas fuertes, autocracias militares semiconsentidas, un cristinismo populista neomarxista totalitario, un peronismo descapitalizador generando pobreza, y un avasallamiento institucional también cristinista destructor de la república y la democracia. Como consecuencia obligada: la degradación del país y la desesperanza de millones de argentinos. Entre las elecciones de 2021 y 2023 la mayoría electoral que requiere una oposición unida, debe proponerse derrotar al actual populismo, profundizando en los 4 siguientes temas: Educación, Gasto Público, Justicia y Seguridad.
Debe comenzar ya a proclamar estos principios en su proyecto y sobre todo, indicando con detalles cómo se propone lograrlos. Si no lo hace estaremos destinados nuevamente al fracaso por no se cuántas décadas más.
El cristinismo que conduce al país no debe volver. Y el peronismo no cristinista, aunque ya no totalitario, debe comprometerse a no combatir al capital que ha descapitalizado al país. El bajo nivel educativo argentino ha generado antidemocracias. En países de alto nivel educativo no hay elección de populismos porque el pueblo los conoce y sabe las consecuencias destructivas que generan, en exclusivo beneficio y enriquecimiento de líderes y funcionarios corruptos.
Educación
En estos últimos decenios el pueblo ha sido deseducado. El 70 ú 80% solo tiene nivel primario de educación y en el último siglo no hemos desarrollado conocimiento. Solo 3 premios Nobel para científicos argentinos y uno frustrado, el de Favaloro, frente a 385 de EEUU, GB 130, Alemania 108, Sud Africa 10, España 8. En 2021 EEUU registra 4.599 universidades mientras que Argentina 150. Las dictaduras, totalitarismos y autocracias solo son posibles en los pueblos sin educación o con muy bajos niveles. Un pueblo ignorante acepta lo que hacen los corruptos gobernantes cuya única finalidad es enriquecerse a costa del Estado cada vez más enorme. En los países desarrollados del primer mundo el nivel de educación es terciario y universitario y allí no existen dictaduras, totalitarismos ni autocracias, situadas en América Central, América del Sur y Africa, subdesarrollados del tercer mundo. La oposición debe ya indicar prolijamente cómo encarará la reforma educativa integral desde el principio de su gobierno.
Gasto Público
El Estado enorme, el Gasto Público desmesurado y el Déficit Fiscal requieren emisión monetaria por ausencia de dólares. De ahí la inflación y la híper que nos azotan desde hace décadas. La inflación, la pobreza y el gasto público son el generador del populismo destructor. Por ello la oposición deberá explicar cómo se afrontarán estos flagelos sin esperar las elecciones de este año ni de 2023. Esto no es materia de ideología económica liberal sino de los principios básicos de la macro economía. Nada se logrará en la lucha contra la antidemocracia que nos impide ser y desarrollarnos si no comenzamos a vivir en un país normal sin gasto público exorbitante, sin déficit fiscal y sin inflación. El gran fracaso de Macri fue en estos temas que no supo o no pudo combatir. No se puede volver a repetir la historia ni Macri puede volver a presidir el país.
Justicia
Tiene que ser rediseñada totalmente, en especial la nacional y federal. La Justicia no solo ha sido invadida por jueces kirchneristas y cristinistas sino también es lamentablemente lenta e insegura. Decía Hans Kelsen que el Derecho es lo que los jueces dicen que es, en una Alemania líder entre los países del mundo. Pues aquí, los malos y pésimos jueces han transformado al Derecho en una ciencia inservible. El pueblo no cree en él y los juristas que lo hemos elegido por vocación nos sorprendemos ante su desnaturalización no solo por jueces políticos e ineficientes sino también por abogados que articulan chicanas inadmisibles. Es indispensable la conformación de una comisión de juristas notables libres de toda sospecha para que se avoque a generar ideas que, debatidas en un Congreso sano, devuelvan al pueblo la fe y la creencia en esta esencial institución de la democracia.
Seguridad
Como consecuencia de lo expuesto, se ha perdido en el país la seguridad física y jurídica. En esta materia todo se vincula con todo. Seguro es lo confiable, lo que nos permite transitar libres de temores. La inseguridad es la falta total o parcial de confianza. A mayor seguridad física menor delincuencia y mayor crecimiento de puestos de trabajo. A mayor actividad económica mayor estabilidad y menor inflación. La inflación disminuye por la disminución del gasto público, del volumen del Estado y del déficit fiscal. Logrados estos objetivos se produce la disminución de la pobreza, sin la falsedad de los precios cuidados, ordenados o convenidos. Recursos propios de las demagogias populistas, que no solo no quieren bajar los índices de pobreza sino desean mantenerlos y acrecentarlos porque ellos son fuente electoral y de sumisión del pueblo pobre a los subsidios y prebendas que las mantienen en el poder.
Este año 2021 es decisivo. El gobierno títere y populista de Alberto y su jefe Cristina, que nos agobian y angustian, carecen de dinero y de dólares, sin los que no pueden ejercer su poder. Si siguen emitiendo irán con certeza a una híper. Por eso en tres años son fácilmente derrotables.
¡La oportunidad es única, no se la puede desaprovechar!
*El autor de la nota es Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales.