Vivimos en una Argentina en donde cada centavo cuenta, una decisión mal tomada, una inversión mal hecha puede llevarnos a la ruina o hacernos padecer penurias económicas.
En mayo de 2016 creamos el programa “Mendoza más vós, educación tributaria”, a través del cual se promovió el dictado de clases tributarias en los últimos dos años de los colegios secundarios. El objetivo fue abordar temáticas tales como: Educación Tributaria, Medio Ambiente, Actividades Recreativas, Arte y Cultura, Solidaridad y Derechos Humanos.
A esto incluimos la necesidad de implementar la educación financiera desde edades tempranas, para lo cual a partir de ahora es necesario explicar las diferencias entre tributaria y financiera, dos conceptos que pueden confundirse.
Tributar refiere al conjunto de normas y principios que regulan la recaudación de impuestos por parte del Estado. Son las obligaciones fiscales de individuos y empresas, asegurando que paguen los impuestos correspondientes según la legislación vigente, los cuales vuelven a la sociedad materializados en obras, seguridad, educación y salud.
En tanto financiar es la gestión y el análisis de los recursos económicos de una entidad (persona, empresa, gobierno). Se centra en la planificación, adquisición, y administración de los recursos, buscando optimizar el rendimiento y asegurar la estabilidad personal.
Para los niños estos términos pueden ser complejos a cierta edad, pero luego de asimilarlos durante su paso por la escuela, les dará la ventaja que, al llegar a la edad adulta, tendrán las herramientas básicas para insertarse en el mundo económico que les toque vivir.
Tanto sea que decidan estudiar una carrera profesional o quieran iniciar su propio negocio como emprendedor, podrán evaluar las posibilidades de éxito en sus objetivos. Este es un proceso mediante el cual individuos identifican oportunidades de negocio, crean, desarrollan y gestionan nuevas empresas o iniciativas innovadoras. Los emprendedores son las personas que asumen el riesgo de poner en marcha estos proyectos con el objetivo de generar valor económico, social o cultural.
Citamos un ejemplo para graficar una hipotética situación: si un micro emprendedor necesita 1,2 millones de pesos (u$s1000) para su proyecto, tiene que evaluar si lo hace vendiendo los dólares propios en el mercado libre o si le conviene pedir un préstamo bancario con una determinada tasa nominal anual (TNA) y luego devolverlo con el flujo del negocio.
Para UNICEF, la educación social y financiera para la infancia es crucial, ellos han desarrollado un programa con el objetivo de “inspirar a los niños a ser ciudadanos social y económicamente responsables y empoderados”. Pero esto no se da naturalmente, hay que dotar a los niños, niñas y adolescentes con los conocimientos necesarios que les permitan convertirse en agentes activos, capaces de transformar las comunidades en las que viven.
Estos pequeños financieros aprenden a que “cada centavo cuenta”, porque la educación financiera desde la escuela primaria impacta tanto a nivel individual como social. Les da a los niños las habilidades y conocimientos necesarios para manejar el dinero de manera responsable. Hablamos de aprender el concepto de ahorro, presupuesto, inversión y el manejo del crédito, que son fundamentales para una vida financiera saludable.
Aprender sobre finanzas desde edad temprana, los prepara para tomar decisiones informadas y les ayudaría a evitar deudas innecesarias, a planificar para el futuro y a reconocer las implicaciones de sus decisiones financieras.
Esta educación enseña también, que los recursos son limitados y que es fundamental planificar y priorizar el gasto; esto los prepara para la vida adulta, reduce el estrés financiero por falta de conocimientos, profundiza la equidad social, le da impulso a la economía.
Ante todo lo expuesto, celebro el reciente convenio que la DGE firmó con la ONG Junior Achievement, a través del cual llegará a más de 5.000 estudiantes de 200 escuelas de toda la provincia de Mendoza, sobre educación financiera y emprendimiento.
* El autor es senador provincial en Mendoza.