Angela Merkel: la razón por sobre los impulsos

Angela Merkel es sobria, sencilla, incansable trabajadora, austera, de gran inteligencia y pragmatismo, con gran dominio de sus emociones.

Angela Merkel: la razón por sobre los impulsos
Sin duda, Merkel, dejará un gran vacío por el gran respeto, admiración y confianza que generaron sus diez y seis años de gobierno.

En medio de la pandemia, en junio de 2020, en una entrevista al canal alemán ZDF, Angela Merkel anunció que no volvería a postularse para un nuevo mandato, a pesar del notable aumento de su popularidad por la buena gestión de la crisis sanitaria que debió enfrentar. Su mandato concluye en setiembre de 2021 y su liderazgo europeo y mundial es innegable.

Pero, ¿quién es Angela Merkel y qué se sabe de ella? Angela Dorothea Kasner nació en Hamburgo. Tiene 66 años. Tiene un hermano y una hermana, menores que ella. Sus padres fueron Horst Kasner, pastor protestante, y Herlind Kasner, profesora de latín e inglés. Siendo Angela apenas una niña, su padre aceptó una misión pastoral en Quitzow, estado de Brandemburgo, al norte de la ex República Democrática de Alemania (RDA) y hasta allá se trasladaron. Después de un tiempo, junto a su familia, se mudó a Templin (1957), a unos 80 kilómetros al norte de Berlín; allí cursó la escuela primaria y la secundaria, egresando de esta última en 1973.

Aunque soñaba con ser patinadora artística, se marchó a Leipzig para estudiar física en la Universidad Karl Marx, luego llamada Universidad de Leipzig. Allí conoció a su primer marido, Ulrich Merkel, con el que se casó en 1977 y se divorció en 1982. De él continúa llevando su apellido. Luego de divorciarse, estudió química en la Academia de Ciencias de Berlín Este, obteniendo el doctorado en 1986. El tema de su tesis fue “Influencia de la correlación espacial de la velocidad de reacción bimolecular de reacciones elementales en los medios densos”, en la que obtuvo la calificación de “sobresaliente”.

Como la mayoría de los jóvenes de la RDA, país bajo la órbita soviética, Angela formó parte de diversas agrupaciones estudiantiles, como la Juventud Libre Alemana (FDJ). Angela sabía que esa actividad le allanaría el camino para poder estudiar en la universidad. Tal participación le significó, años después, algunas críticas. Producida la reunificación de Alemania, quedó claro que su tarea en esos grupos se limitó a actividades poco relevantes, como repartir entradas de teatro; también se supo que fue invitada a ingresar a la policía secreta del régimen, STASI, a lo cual se negó.

Una vez caído el muro de Berlín (1989), Ángela ingresó a “Despertar Democrático”, un partido político de la RDA con postulados similares a los de la CDU (Unión Demócrata Cristiana), el partido de Helmut Kohl, canciller de Alemania Federal.

Para entonces, Angela se había convertido en firme promotora de la reunificación con Alemania Federal. En mayo de 1990, en la RDA hubo elecciones, las primeras libres en décadas. Para ellas Despertar Democrático y la filial de la CDU en la RDA, formaron una alianza. El resultado de dichas elecciones quedó sin efecto ante la reunificación del país en octubre de 1990. Esa transitoria sociedad entre Despertar Democrático y la CDU de Kohl, le permitió a Merkel conocer a quien iba a ser su mentor. Kohl, impresionado por la inteligencia y pragmatismo de Merkel, le allanó el camino a lo que sería una brillante carrera política marcada por un involuntario hiper liderazgo interno y europeo, sólo comparable a los que ejercieron Churchill o Konrad Adenauer.

A fines de 1990, en la Alemania ya reunificada, hubo elecciones, las que fueron ganadas por la CDU de Helmut Kohl, quien fue elegido canciller federal por tercera vez. Kohl invitó a Merkel, a quien llamaba “mein Mädchen” (mi chica), a integrar su gabinete de ministros ofreciéndole la cartera de la mujer y la juventud, cargo que ocupó hasta 1994, año en que se hizo cargo del ministerio de medio ambiente y seguridad nuclear hasta 1998. En tal carácter, Merkel presidió la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, en Berlín, en marzo de 1995. En 1998 dejó el ministerio de medio ambiente para hacerse cargo de la secretaría general de la CDU, partido del cual ha formado parte hasta la actualidad. En diciembre de ese mismo año contrajo matrimonio con Joachim Sauer, quien fue su profesor de química cuántica en la universidad. Sauer, de bajo perfil, es apodado el “fantasma de la ópera”, ya que sólo se le ve rara vez y en los teatros.

A la vez que Merkel iba siendo más conocida y adquiriendo popularidad, en abril de 2000, a los 46 años, fue elegida presidenta de la CDU, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el más alto cargo partidario. Confiada en su liderazgo y capacidad Merkel esperaba ser la candidata a canciller en las elecciones generales de 2002, pero la mayoría de su partido expresó su preferencia por Edmund Stoiber, de la Unión Social Cristiana (CSU), el partido hermano de la CDU en Baviera. Después de que la CDU-CSU perdió dichas elecciones a manos de la socialdemocracia (SPD), Merkel se convirtió en la líder indiscutida de la oposición. Luego del rotundo fracaso del gobierno socialdemócrata, ahora sí, Merkel era la gran candidata a canciller por su partido en las elecciones generales de setiembre de 2005, ganándole a la socialdemocracia por estrecho margen (menos del 1 %). Al no contar con mayoría absoluta en el parlamento, la CDU de Merkel se vio obligada a formar una “gran coalición” con el SPD (socialdemocracia). Así comenzó su primer período de gobierno, el primero de 4, al frente del gobierno alemán.

Angela Merkel, sobria, sencilla, austera, enigmática, incansable trabajadora, con un particular sentido del humor, dotada de una gran inteligencia y pragmatismo, con gran dominio de sus emociones, conocida como “Mutti” (mamá, en alemán), se retira de la política dejando una serie de interrogantes como quién ocupará su lugar en el liderazgo europeo. Sin duda, dejará un gran vacío por el gran respeto, admiración y confianza que generaron sus diez y seis años de gobierno. Barack Obama, ex presidente de los Estados Unidos, supo decir que Merkel posee una gran solvencia intelectual y que es una bella persona. Todo ello, en un político, no es poca cosa.

*El autor es Presidente de la Sociedad Goetheana Argentina. Goethe Zentrum Mendoza.

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