La Ley 23928 (Convertibilidad del Austral) del 27/03/91, fue para bajar la hiperinflación existente, pero engendró una grave crisis que duró hasta el 06/01/02, cuando la ley 25561 derogó el 1 a 1 tras el estallido social.
Según el INDEC, la tasa de desempleo en mayo de 1991 era del 6,9%, mientras que en 1994 subió al 10,7 % y para el año 2002 había ascendido al 15,4 %. Lo mismo sucedió con la tasa de pobreza, que aumentó del 19 % en 1990 a más del 25 % en 1995.
El error conceptual de la convertibilidad fue desconocer la ley natural de formación de precios, cuyo origen es la necesidad humana y la escasez de recursos y atacar su efecto: el aumento generalizado de precios, inclusive divisas, y no su causa, que es la emisión monetaria, es decir, la abundancia del bien, en este caso, dinero.
Joseph Stiglitz, economista Premio Nobel, contrario a su erróneo elogio del actual gobierno actual, desconociendo que la intervención de los precios y el incentivo inflacionario son nefastos para la actividad económica, en Lindau (Alemania) en 2011 expresó: “Argentina salió (2002) de un sistema cambiario inapropiado y mucha deuda. El costo para la economía argentina fue muy alto, pero después comenzó a crecer muy rápido”.
Un claro y real ejemplo de lo nefasto que son las intervenciones humanas de los precios, fue el siguiente: el día 02/01/02 una persona recibe en préstamo $ 5.000; el 31/12/22 lo debe devolver. ¿Cuánto debe devolver? O dicho de otra forma ¿Cuál es el valor actual (31/12/22) de $ 5.000 del 02/01/02?. Según INDEC y porcentajes inflacionarios, el precio al consumidor actual es de unos $ 66.000 y el precio de 5.000 dólares (en 02/01/02 $ 5.000 = US 5.000) por $ 200 el dólar, es $ 1.000.000.-
No hay duda que la enorme diferencia de precios, sin que hubiera sucedido ningún acontecimiento natural extraordinario, es evidente indicador de errónea política económica.
Otro ejemplo fue la denominada crisis mundial del 2008, causada por cambios en la tasa de interés.
El Precio es una fuerza intocable que cuando se interviene trastorna el fenómeno económico y provoca pobreza y recesión.
*El autor es licenciado de Ciencias Económicas (UNCuyo)