La caída de las exportaciones de vinos por ahora no parece tener un piso. Los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura ya muestran signos negativos para el primer trimestre del año.
La colocación de vino fraccionado no ha sido la esperada y la de granel, que se suponía iba a mejorar, logró repuntar pero no alcanzó para sacarlo del número en rojo.
En el periodo enero-marzo las exportaciones de vino fraccionado cayeron 15,2% y las de granel 1,9%.
Si desmenuzamos lo sucedido con los fraccionados, los envíos al exterior en botella bajaron 16% y los que se hicieron en bag in box 74% pero hay un dato que llama la atención. Las exportaciones de vino en tetra brik aumentaron 74% en el mismo periodo, aunque su participación sobre el volumen total de exportado fraccionado solo es del 2,3%.
Entre tantas malas noticias, un dato alentador es que si analizamos el precio promedio del litro de vino fraccionado exportado se ubicó en 4,20 dólares, 10 centavos por encima del mismo periodo del año anterior.
Y si analizamos el granel prácticamente sucede lo mismo: mientras el año pasado vendíamos a 0,99 centavos de dólar, este año se registraron 1,02 dólares por litro exportado a granel.
El mosto se merece un párrafo aparte, luego de varias temporadas con muy magros resultados, en este primer trimestre está alcanzando a colocar 15.035 toneladas, a un valor promedio de 1.650 dólares.
Los exportadores están esperando alguna señal del gobierno. Lo cierto es que la cosecha fue mayor y quieren recuperar mercados. Ahora, la pregunta que se hacen muchos es si este tipo de cambio es lo suficientemente competitivo. Y qué sucederá con el gobierno, cuánto logre estabilizar o no la economía.
En medio, están intentando conseguir que homologuen el acuerdo paritario con empleados de viña y bodega, porque los sueldos que se están pagando pueden terminar costándole mercados a las grandes bodegas. Y otro tema que preocupa es el revuelo por la importación de vinos. Varios que tenían en carpeta también importar están analizando el costo social de emprender de nuevo esa clase de operaciones. En charlas recuerdan el 2017 como una caza de brujas, con los mismos actores.