“Alfabetización: la puerta de entrada para el resto de los aprendizajes”. Esta idea sostuvo Rodolfo Suarez, el 1° de mayo del 2020, en su primer discurso de Apertura de Sesiones Ordinarias de la Legislatura, al inicio de su gestión. Y esta misma idea retomó en su último discurso el lunes pasado en la Legislatura. Hoy se está hablando de que el 46% de los estudiantes de tercer grado en Argentina no comprenden lo que leen. Ese dato surge de la evaluación ERCE 2019, y marca un sentido de urgencia en materia educativa. En Mendoza sabemos que “sin alfabetización, no hay educación” y de esto nos ocupamos desde hace siete años.
En 2017 Alfredo Cornejo y Jaime Correas, iniciaron el recorrido con la implementación del programa “Queremos Aprender”, de la especialista Ana María Borzone y un equipo de especialistas del CONICET. Este programa tiene el aval de investigaciones científicas desde diferentes campos disciplinares como la psicología cognitiva, la neurociencia y la psicolingüística. Se trata de un programa de desarrollo integral porque atiende a todas las dimensiones del desarrollo infantil: cognitiva, lingüística, socio-emocional y físico-motriz, con especial atención al desarrollo de las funciones ejecutivas.
En 2019 supimos que era necesario reforzar todavía más el foco en la alfabetización, puerta de entrada para todos los aprendizajes. Por este motivo, convertimos la Alfabetización en uno de nuestros seis ejes de gestión. También conocemos la diferencia que existe en la población en relación con el nivel de ingresos. El mismo estudio que hoy se está analizando indica que a nivel nacional, de los estudiantes del tercil de menor nivel socioeconómico, 6 de cada 10 no entiende lo que lee. Ese mismo mensaje pusimos sobre la mesa en 2019, cuando afirmamos nuestro Eje 1 de gestión: disminuir la brecha socioeducativa. Sabemos que la pandemia fue un agravante de la situación, y así lo evidenciaron los resultados de las evaluaciones de 2021. Sin embargo, haber tenido una clara visión sobre el camino que queríamos continuar y haber podido sostener los ejes de gestión, nos permite hoy ver resultados positivos.
En una mirada integrada de estos dos ejes, sumamos a nuestra política de alfabetización inicial distintas acciones remediales para fortalecer las trayectorias más críticas. Para eso necesitábamos primero conocer cuáles eran, y luego hacer un seguimiento que nos permitiera saber si estaban mejorando. En 2021 implementamos el primer censo de fluidez lectora. En un mismo año realizamos distintas mediciones: la primera nos permite saber a dónde focalizar los recursos, las otras conocer en qué medida esos recursos están funcionando. Esta información la publicamos cada año en variados informes, en el marco del Programa Provincial de Información Educativa. Asimismo, en ese primer año de implementación, el Banco Mundial realizó una medición del impacto, y entre sus conclusiones sostuvo que la política estaba dando mejoras visibles.
Continuamos en esta línea con mayor alcance y declaramos al año 2022 como el año de la alfabetización. Implementamos tres mediciones del censo de fluidez lectora. En abril identificamos que el 30% de los estudiantes de tercer grado tenían un nivel crítico; focalizamos recursos en estas trayectorias y con la medición de noviembre pudimos identificar que esas trayectorias críticas se habían reducido al 12% (Informe disponible aquí).
Que la visibilización de la problemática trascienda Mendoza y que exista una construcción conjunta es algo que nos preocupa y ocupa. Por eso, durante ese año llevamos a cabo el Primer Congreso de Alfabetización en Mendoza, del cual participaron más de 5.000 personas, y tuvo como disertantes especialistas del país y de la región latinoamericana.
La alfabetización como política de Estado
Como coronación del año de la alfabetización y como un hito del camino que venimos recorriendo, en noviembre del 2022 se sancionó por unanimidad la Ley Provincial N°9438/22 del Plan Estratégico de Alfabetización de Mendoza (PEAM). Esta ley fue impulsada tanto por el gobierno provincial, como por los actores territoriales del sistema educativo, fundamentalmente por el cuerpo de supervisores de nivel primario, y busca garantizar la continuidad de las políticas de alfabetización como políticas irrenunciables e indiscutibles, más allá del gobierno de turno. Es necesario garantizar el derecho a la alfabetización para poder garantizar el derecho a la educación.
Este Plan Estratégico implica una serie de acciones pautadas, entre las que se encuentran: formación docente inicial y continua, evaluaciones censales periódicas, intervenciones remediales y seguimiento nominalizado de las trayectorias y la designación de un presupuesto específico para alfabetización. Además, incluye la presentación anual de un informe a la Legislatura con el compromiso de evaluar de forma permanente las acciones implementadas, siempre en pos de que los chicos aprendan.
Este año ya implementamos la primera medición del Censo de fluidez, con un alcance récord: censamos a más de 300.000 estudiantes y encontramos que el camino de mejora continua. Esto fue posible gracias al compromiso de docentes, directivos, supervisores y toda la comunidad educativa. También presentamos el PEAM (disponible aquí), con la planificación estratégica y las acciones de este año.
Sabemos que el desafío continúa y que todavía hay mucho por recorrer. Pero estamos convencidos de que vamos por buen camino y eso nos alienta. Ojalá esta bandera nos unifique cada vez más en esta Argentina federal.