Fuerzas Armadas
Las Fuerzas Armadas no deben actuar en la seguridad interior
El Poder Ejecutivo Nacional ignora que las Fuerzas Armadas tienen como misión constitucional repeler “agresiones extranjeras” y no perseguir delitos comunes.
El Poder Ejecutivo Nacional ignora que las Fuerzas Armadas tienen como misión constitucional repeler “agresiones extranjeras” y no perseguir delitos comunes.
A simple vista no se vislumbra ninguna dificultad por parte del eje mendocino de apoyo al gobierno nacional. Y habrá que ver qué sucede con el kirchnerismo a raíz de la decisión de poner a consideración la designación de Ariel Lijo como miembro de la Corte.
Lo que ocurrió el viernes 10E en Venezuela fue el gran fracaso internacional del pusilánime intento conciliador de Lula con respecto a la dictadura de Maduro. Acompañado por uno de los silencios más ruidosos y atronadores de todos los tiempos: el de Cristina Kirchner frente al fraude y el golpismo. Y, a su vez, la confirmación de la actitud férrea de Milei de que con los tiranos no se puede conciliar ni negociar.
Porque todo tiene que ver con todo, pero no todo es lo mismo, la clave está en los maridajes. La unión o las analogías con que algunas cosas se enlazan o corresponden siempre está en la mirada, la interpretación. El resultado, claro, depende de cada paladar.
El futuro de la relación Milei-Villarruel parece ya sellado en la misma línea histórica de triste distanciamiento que el de casi todos sus antecesores. Otro rasgo de similitud con la casta.
Una historia de viñas. Las de una viticultora francesa, Florence Prud’Homme, que en su pequeño viñedo va gestando un muy buen vino. Las similitudes y diferencias entre la vitivinicultura mendocina y la francesa a través de un caso concreto siempre puede servir como experiencia y aprendizaje de casos comparativos, tan iguales y tan distintos.
El tiempo cuando el debate entre liberales eran a través de ideas y no de insultos. John Rawls, Robert Nozick, Von Mises, Hayek, Raymond Aron. Caballeros y académicos respetuosos aún en los disensos. Diferencias cruciales entre liberalismo y libertarismo. O entre liberalismo y nueva derecha.
Hay que mirar diferente la existencia, pensarla como un desafío permanente que –siempre– vale el esfuerzo (y no la pena, como negativamente suele decirse) enfrentar.
Gracias a Francisco P. Moreno, no solo se tuvo un relevamiento completo de la geografía patagónica, sino que comprendió realmente la necesidad de esta región plasmando en escritos, su desarrollo soñado.
Entre las nuevas opciones que votan los argentinos, más allá de las consideraciones económicas, debería despreciarse a los “nuevos monstruos” (como Nicolás Márquez) que todo cambio aluvional trae consigo como el agua trae al barro, e inspirarse éticamente para la renovación y la transformación en los “nuevos héroes”, como lo es Esteban Bullrich, no por su enfermedad sino por la forma valiente, solidaria y generosa con que la ha asumido. Al que precisamente por eso atacan los nuevos monstruos.
Queremos vivir en una sociedad ordenada, donde las normas se cumplan, donde vivamos en paz, respetando nuestros derechos y cumpliendo con nuestras obligaciones. ¡Basta de ruidos de motos, autos sin escapes, con escapes explosivos o con modificaciones! La contaminación acústica no se soluciona solo con la prohibición de la pirotecnia.
El desenlace del 10 de enero sigue siendo incierto, y aunque existen elementos que podrían provocar una crisis, el régimen parece estar preparándose para resistir los desafíos que se le presenten.
Tanto el liberalismo como el libertarismo valoran la libertad individual, pero difieren profundamente en la manera en que entienden el papel del Estado en la sociedad.
Hay crecientes ejemplos en Mendoza del abandono de bienes culturales que han sido sustituidos por proyectos que suenan rimbombantes pero en realidad no existen.
Carter fue el último presidente demócrata que defendió los intereses de las clases medias y los trabajadores norteamericanos. Esas y otras muchas razones lo muestran como la contracara de Elon Musk y Donald Trump
El único período de nuestra historia en que los ferrocarriles fueron exitosos fue cuando crecieron gracias a la total sinergia entre un Estado comprometido y promotor, y empresas privadas que invirtieron la plata que el Estado no tenía. Hoy la red de 40.000 kilómetros es algo del pasado. Una red de la mitad de esa extensión, en buen funcionamiento, sería un gran logro y un enorme motor de la economía argentina. Y se requiere sentido común para entender que el Estado hoy no puede proveérnosla sin la participación privada.
Con Cristina aún al frente, el peronismo es el nuevo partido conservador de la Argentina, pero de una Argentina donde es poco y nada lo que se debiera conservar. Es el partido conservador de la decadencia nacional. El peronismo es hoy el Parque Jurásico de la Argentina, esa isla recreada por un (a) aprendiz de brujo donde renacen y se desarrollan dinosaurios como hace millones de años, y que siempre, con su mera existencia, están amenazando con invadir el mundo moderno.
Se llegó a un cierre de 2024 en el que la gestión del gobierno de Cornejo pudo acomodarse a los exigentes requerimientos nacionales en materia fiscal, porque en la mayoría de los casos los entendió y compartió.
El Pro local no se referencia en la vicegobernadora (como debería ser por el lugar que ocupa). Pero tampoco en el vencedor en la interna, ahora presidente partidario, el senador Gabriel Pradines.
El director O’Higgins encabezó la procesión hasta el tablado custodiado por las banderas de Chile y de las Provincias Unidas que lucía el retrato de San Martín compuesto por el mulato José Gil de Castro.