La policía Federal realizó un allanamiento en Bowen en busca de un santafesino que tiene doble pedido de captura nacional e internacional por narcotráfico y lavado de activos.
Los pedidos de captura que pesan sobre Vicente Pignata (35), un técnico informático, partieron del Juzgado Federal Nº 2 de Santa Fe en base a una investigación que lleva adelante el fiscal federal Walter Rodríguez y otra que emitió el Tribunal Oral Federal de Santa Fe por una condena que no ha cumplido, también por narcotráfico.
Después del operativo que terminó con la detención de una pareja narco más la incautación de 1.300 kilos de marihuana en una finca en Bowen en 2013, lo que configuró el mayor secuestro de drogas en el sur mendocino, otra vez el distrito ubicado al este de General Alvear volvió a ser lugar escogido por un narco para afincarse.
El procedimiento que realizó Policía Federal en una finca en calle 19 y O en Bowen fue simultáneo a otros tres que realizaron en Santa Fe.
Vicente Pignata (35) está vinculado a una megacausa por tráfico de drogas en la que están implicados dos capos narcos santafesinos (el policía Edgardo Baigoría y Emanuel González) que manejaban una banda que operaba en el norte argentino vendiendo marihuana proveniente de Paraguay y cocaína de Bolivia.
En esta megacausa que tiene a 10 procesado,s entre ellos un gendarme, se "ordenó la captura e inmediata detención de Pignata, quien aparece imputado como responsable del lavado de activos de origen ilícito en diversas localidades de la provincia de Santa Fe y en la localidad de Bowen, provincia de Mendoza", se indica en un breve comunicado que emitió la oficina del fiscal Federal Walter Rodríguez pidiendo la colaboración de los medios para dar con el prófugo.
Pero además el técnico informático debe cumplir una condena de 4 años por comercio de estupefacientes que no ha cumplido. En 2011 lo detuvieron con cocaína, marihuana y LSD, lo procesaron y condenaron en un juicio abreviado, sin embargo el fallo recién quedó firme el año pasado y cuando lo fueron a buscar al domicilio que había fijado como lugar de residencia, Pignata había desaparecido.
En 2013 cuando la policía irrumpió la propiedad de David Javier “El Puntano” Miranda en calle 16 se encontró con una casa de finca y un galpón atiborrado de bolsas con panes de marihuana. Todo cercado con un tapial de ladrillos de unos dos metros y medio de alto, algo extraño para una propiedad en la zona rural.
En el caso de la finca en calle 19 y O de Bowen que le descubrieron ahora al rosarino Vicente Pignata, también había una casa y un galón pero la propiedad está en plena producción.
Aparentemente la finca era administrada por el suegro y todos los empelados que tienen están registrados.
"La gente dice que trabajaban la finca como cualquiera y hasta tienen a todos los empelados en blanco. Además no les resulta raro que venga gente de afuera a comprar fincas porque en los últimos años con los problemas de la producción el valor de la tierra está por el piso", comentó una fuente policial local.
Durante el allanamiento la Policía Federal no dio con el técnico informático, si estaba el suegro al que trasladaron en un móvil policial.