Pensando en tonificar músculos y eliminar grasas sin exponerse a los riesgos que trae aparejada cualquier cirugía estética, muchos hombres y mujeres se apoyan en las ondas rusas, un método cada vez más popular a raíz de sus magníficos resultados.
Las
ondas rusas
son una técnica elegida por aquellas personas que buscan un tratamiento seguro, indoloro y efectivo para recuperar la tonicidad muscular perdida, transformándose en una opción ideal para complementar con actividad física y una buena alimentación.
¿Cómo funcionan las ondas rusas? Muy sencillo: los electrodos, que se sujetan con fajas elásticas, transmiten las ondas y se aplican en la zona que se desea tratar. La ventaja de las ondas rusas es que su acción tiene un impacto en el
metabolismo
, logrando no sólo reafirmar la musculatura, sino también contribuyendo al consumo energético y eliminación de grasas.
El número de sesiones que se aplicarán está sujeto al diagnóstico que realice el especialista que analice el caso particular. Por lo general se inicia con 10 sesiones de media hora, distribuidas en tres sesiones por semana. Finalizada esta primera etapa se evalúa la necesidad de continuar con 5 ó 10 sesiones más.
Hoy es posible acceder a tratamientos con ondas rusas en numerosos centros de estética o spa, aunque son cada vez más las personas que optan por adquirir un equipo para poder aplicar las ondas en la comodidad de su hogar.