El Mendoza City Tour-recorrido en bus- permite conocer diferentes lugares de la Ciudad. Así, en un paseo de dos horas acerca a los interesados a sitios turísticos, históricos y recreativos con la posibilidad de bajarse y retomar el viaje en otra unidad.
Ayer, en pleno fin de semana largo, eso fue lo que hicieron varios turistas que lo tomaron como una opción no sólo para conocer sino también para trasladarse. La tarde se prestaba y los reflejos del sol le daban más pintoresquismo al paisaje, por eso el "sube y baja" fue bastante aprovechado. Algunos descendieron frente a la Fuente de los Continentes y la mayoría lo hizo en el zoológico.
Carla Rodríguez y David Ibáñez de Pinamar le sacaron "el jugo". Habían partido temprano por la tarde, se bajaron en el serpentario y luego en el zoo. "Me encantó , no conocía nada y está bueno esto de poder subir y bajar", destacó ella. Él, en tanto, consideró que es una opción práctica porque "no conocemos entonces con el auto se hace más complicado porque te perdés".
Cada una hora parte desde el Km 0 para pasar por el Centro Cívico, llegar hasta el Parque San Martín, el Cerro de la Gloria y retomar la zona céntrica a través de la avenida Emilio Civit y la Alameda para mostrar la ciudad antigua. También recorre la zona del parque Central y las iglesias históricas.
Las dos unidades disponibles tienen dos pisos, la parte de arriba tiene techo corredizo, estilo cabriolet y por lo tanto sin ventanas, lo que permite un contacto más directo con el exterior.
Disfrutando muy relajados iban Ana María (61) y Mario (70) oriundos de Santiago de Chile quienes destacaron la posibilidad de ver desde la altura.
Es que la parte superior es mucho más alta que la de un colectivo común y permite apreciar detalles de edificaciones que no se ven desde la calle o pasar a centímetros de los portones del Parque para ver su exquisito diseño.
"Es la sexta vez que venimos a Mendoza pero siempre lo hacemos en auto, así que nos ha parecido muy bueno el bus porque vemos desde arriba y visita muchos lugares. Es una buena opción ahora que pudimos venir solos y con tiempo", destacó la chilena.
El matrimonio se mostró muy sorprendido por la cantidad de personas instaladas en el Parque o disfrutando del aire libre en otros sitios, ya que aseguraron que en su país eso no se ve.
Los 60 asientos cuentan con conexión para un auricular y la posibilidad de elegir entre 8 idiomas: español, inglés, francés, portugués, italiano, alemán, chino y japonés.
Uno de los guías contó que esta temporada la mayoría han sido chilenos y que se ha visto mucho turismo desde otras provincias, especialmente Córdoba y Buenos Aires. Desde el exterior, se suman visitantes de Francia (muchos, aclara), de Estados Unidos, Alemania, Brasil y Países Bajos.
Una grabación ofrece detalles de cada lugar donde se detiene, sin embargo, se trata de una reseña muy breve que fue cuestionada por algunos pasajeros. Además criticaron la calidad del audio.
Laura Hidalgo de la provincia de Buenos Aires sufrió los avatares de la tecnología. "No podíamos conectar los auriculares y tuvimos que cambiarlos porque estaban rotos, así que me perdí parte de las explicaciones". Sugirió que deberían demorarse unos minutos en cada parada para tener más contacto y sacar fotos. Asimismo consideró que la información histórica que se brinda es algo pobre.
Mendocinos con gusto a poco
Hay que decir que los pasajeros mendocinos son escasos. Pero los "curiosos" que pagaron los 75 pesos (60 para los residentes en Ciudad) se bajaron algo decepcionados. Es que consideraron que no les aportó información nueva y que faltaron historia y detalles interesantes.
Uno de ellos fue Liliana Fernández, una geógrafa de 43 años que llevó a pasear a su madre de 80. Aseguró que "no lo recomendaría" ya que desde su punto de vista "las acequias y el tema de los árboles, fundamentales, se mencionan casi al final, hay poca historia, la música no tiene nada que ver, hay partes en inglés, creo que Mendoza tiene mucho para contar y que se puede matizar con anécdotas, más datos históricos y mencionar otros sitios destacados".
Consideró que si se trata de la Capital del Vino está mal que no se pase por el frente del INV, que los auriculares deberían ser descartables y que en el folleto debería haber una reseña de cada parada. Finalmente, la mujer subrayó: "Creo que otro mendocino queda enojado como yo porque no se mostró la esencia".
Un ómnibus para ver la ciudad desde arriba
El servicio está reservado prácticamente a los visitantes y una de sus principales ventajas es tener la posibilidad de recorrer la ciudad y conocer parte de su historia.
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