Es una fórmula que se complementa y potencia. El candidato a gobernador posee experiencia en gestión y asuntos públicos. Ha ocupado, con éxito, cargos de relevancia que le han permitido imaginar y diseñar la Mendoza que viene.
Omar De Marchi habla desde la experiencia y la acción. Su intendencia en Luján de Cuyo así lo demuestra. En muy poco tiempo ordenó las cuentas de la comuna para salir del estado de quiebra. Y con su equipo comenzó a desarrollar un Masterplan que le otorgó crecimiento a un municipio que estuvo abandonado. Tiene la firmeza, el carácter y la formación para corregir los errores del presente y liderar una Mendoza en movimiento, inserta en la Argentina, la región y el mundo.
Omar De Marchi tiene un plan de acción, enriquecido por sus encuentros con los mendocinos que día a día le hacen sentir sus reclamos y aspiraciones. Sus prioridades ofrecen más seguridad, trabajo, educación y vivienda para Mendoza. Es la síntesis de un movimiento construido desde bases sólidas con hombres y mujeres del radicalismo, el peronismo, el Partido Demócrata, la Coalición Cívica y de sectores independientes. Su marca es incuestionable.
Por su parte, Susana Velázquez exhibe una impronta muy fuerte desde lo social por diversos temas. En principio porque es mujer y responde a la paridad de género que hoy la sociedad misma reclama: un hombre y una mujer, una mujer y un hombre.
En segundo lugar porque es docente. Y eso también es un símbolo en tiempos donde se pide a gritos que el maestro recupere su rol y valor en el progreso humano.
Y, finalmente, porque Susana, como directora del Rinconcito de Luz del Bajo Luján, mantiene una historia real y a veces cruda con la Mendoza profunda, con aquella que se levanta todas las mañanas para superar muchísimos obstáculos. Es activa, creativa, sensible, solidaria y eficaz.
Con muy poco tiempo en la arena política, Velázquez interpreta las urgencias de miles de mendocinas. Su pertenencia a sectores independientes es un triunfo del sentido común. Por su personalidad, será una ejecutiva en el Legislativo. Y como se encarga de decirlo su agenda será la de los problemas reales, bien lejos de los intereses de la corporación política.
“Nos reunimos con nuestras identidades, sin esconder filiaciones políticas, sin menospreciar a los independientes. Ni a las mujeres. Por una Mendoza potencia”
Ambos se han comprometido en ofrecer igualdad de oportunidades para mendocinos y mendocinas que buscan en el diálogo y las coincidencias, verdaderas soluciones para lograr más desarrollo.