Docentes, maestros, estudiantes y padres:
Recorro Mendoza desde hace muchísimo tiempo. Conozco los problemas que sufrimos. Escucho a diario, en todos los rincones de nuestra querida provincia, una voz común. No distingue edades, sexo ni condición social. Y este gran problema de nuestros días se resume en el funcionamiento del sistema educativo.
En la Mendoza que viene, es una de las prioridades a resolver. No podemos darnos el lujo de dar más ventajas en este tema. O de hacernos los distraídos. O peor aún: seguir colocando parches para evitar la gran transformación de la que todos somos parte.
Sin ánimo de críticas hacia nadie, hay que asumir que la educación en Mendoza todavía no es parte del siglo XXI. Seguramente todos somos responsables. Hemos llegado hasta una situación que requiere de un gran compromiso social para impulsar un sistema de educación inclusivo, moderno, dinámico y práctico.
¿Cómo lo haremos?
Con la participación de todos los sectores que hacen parte de este sistema. Desde el primero al último mendocino y mendocina que está involucrado en un proceso de enseñanza que debemos mejorar, sí o sí. Ya no hay más excusas.
En la Mendoza que viene la educación será eje de un gran debate provincial, necesario para modificar y mejorar la calidad del sistema. Sin excepciones, sin peleas, priorizando lo necesario por encima de lo sectorial. Pondremos en marcha mecanismos de participación y consulta permanentes.
Ningún decreto puede cambiar un sistema tan complejo, estratégico e indispensable para el progreso de Mendoza. De allí esta gran convocatoria.
"No es una promesa, sino una obligación que asumo para devolverle a Mendoza el nivel educativo que ha perdido".
Necesitamos escuelas más dinámicas, para preparar a las nuevas generaciones a realidades y escenarios complejos.
Necesitamos escuelas que den igualdad de oportunidades para quienes acceden a ellas, sin importar el contexto.
Necesitamos escuelas que incluyan y contengan a sectores importantes de mendocinos que hoy se debaten en la frustración.
Necesitamos escuelas para convivir con los cambios del actual siglo.
Necesitamos de vos. Y también de tu participación, tus ideas, tu esfuerzo.
Nos necesitamos, como todo en la vida.
Dentro y fuera de las escuelas, desde el rol que nos toque.
Es la suma de todas las partes lo que concretará esta transformación.
Podemos hacerlo. Juntos.