No alcanza a caminar dos o tres pasos que alguien sale a su encuentro para darle un abrazo. Y él, verborrágico como se lo conoce, no duda un segundo en pararse y dialogar.
El Turco Asad está en su salsa porque volvió a su segunda casa. Porque eso significa Godoy Cruz en su historia como entrenador, el primer paso, la piedra fundamental en su carrera como entrenador y en la consolidación y crecimiento del Expreso en Primera División.
Hoy, Omar Andrés Asad es el entrenador de Estudiantes de San Luis. El equipo puntano que compite en la Primera B Nacional lo contrató en diciembre del año pasado con la intención de que lo saque del pozo, de esa peligrosa zona de descenso en la que nadie quiere caer.
Pero lo inevitable es hablar del pasado, de ese pasado que lo pone como el director técnico con mejor efectividad en su primer ciclo en el club y que hizo historia al clasificarlo nada menos que a la primera Copa Libertadores, la que finalmente no pudo dirigir.
-¿Cuál es la sensación de volver a Mendoza y enfrentar a Godoy Cruz?
-Godoy Cruz fue muy especial en mi carrera. Personalmente voy a estar eternamente agradecido a esta institución que me abrió las puertas del fútbol grande de primera división como entrenador.
Soy un agradecido a Mario Contreras, que en ese momento era el presidente, a ‘Pepe’ Mansur, que era el vice y al resto de la Comisión, Omar Ortubia, Daniel Morilla… y todos los que estuvieron con nosotros trabajando en ese momento en el que se generó algo histórico para el club. Hicimos la mejor campaña del club en Primera División, peleamos el campeonato hasta el final, clasificamos a la Copa Libertadores y el Mago Ramírez fue elegido como el mejor jugador del año.
Fueron muchas cosas positivas, por eso la sensación de encontrarme con mucha gente y amigos que dejé acá es muy linda. Aparte, ver el crecimiento del club con este predio marca que se hicieron las cosas bien. Y es algo que Godoy Cruz se lo merece porque desde el 2010 hasta ahora el club tuvo protagonismo nacional e internacional.
-Después de ese 2010, el club se mantuvo en Primera y siguió siendo protagonista con proyectos parecidos al tuyo. ¿Qué análisis hacés de los años posteriores a tu primera etapa como entrenador?
-Muy bien. Eso tiene que ver un poco con las apuestas que hace el club por técnicos jóvenes, con poca experiencia y tal vez trabajos a corto plazo, que esa es una cuenta pendiente de la mayoría para sostenerse en el tiempo. Lo veo bien. El hincha del Tomba está exigente, mejoró el paladar y veo que no le cabe otra que ganar porque se acostumbraron a ganar.
En ese sentido siempre es bueno que la ilusión vaya de la mano de la realidad, ¿no? Si en algún momento podemos ilusionarnos con que Godoy Cruz puede salir campeón, tratar de sostenerlo, no quedarse en eso e insistir hasta que finalmente se dé.
En el 2010 estuvimos cerca, el Gallego (Méndez) también estuvo cerca el año pasado y creo que el Polilla y Almirón también estuvieron cerca del sueño. Es algo que se puede llegar a dar el día de mañana y hay que sostener este trabajo.
-¿Fue injusto que en su momento no dirigieras al equipo en la Copa Libertadores 2011?
-Fue una sorpresa porque yo no me esperaba tener que irme, pero fue una decisión de los directivos, quienes tomaron la decisión a pesar de que yo estaba preparado, el plantel estaba mentalizado y tal vez íbamos a traer a algunos refuerzos.
-Está claro que tu salida no fue por una cuestión futbolística…
-No, ya todos saben que fue por una diferencia económica. Después con el tiempo charlamos, se solucionó y volví a dirigir en 2012.
-¿Tenés la ilusión de volver a algún día?
-Estuve cerca de volver a Mendoza. Hace un par de años me llamó Gimnasia, je. Después no se dio. Con este club me quedó una cuenta pendiente, me quedó la sensación amarga de irme sin poder dirigir al equipo en la Copa Libertadores de América.
Por eso siempre dejo la puerta abierta para un futuro y para desarrollar nuevamente esa experiencia con un equipo de Godoy Cruz. En ese sentido estoy muy confiado y sueño con que el día de mañana Dios me ponga nuevamente en ese camino.
-¿Lo ves con chances a Godoy Cruz en esta Copa?
-Si el año pasado llegó Independiente del Valle , ¿por qué no puede llegar el Tomba a la final? Puede llegar tranquilamente. Tiene que estar bien en la fase de grupos y después en el mano a mano empieza la Copa Libertadores, que es un idea y vuelta que no te da respiro.
Pero también tiene una ventaja ese ida y vuelta, que no son 90 minutos sino 180 y podés sacar diferencia. Hay que preparar el equipo, mentalizarlo y sacar resultados. No hace falta jugar tan lindo. Es dura y hay que estar preparados, pero llegar puede llegar cualquiera.
-¿Soñás con dirigir a Vélez?
-La otra vez fui yo el que dijo que no por una cuestión de imposiciones que uno no estaba de acuerdo. Querían que modificara el 80 por ciento del cuerpo técnico y no era justo. Si me querían a mí, iba con mi gente. También estaba la situación de mi hijo (Yamil), que tenía que hacer sus primeros pasos en Primera y preferí priorizar la carrera de él y yo esperar al día de mañana, que yo sé que me va a tocar.
-¿Te sentís ídolo de Godoy Cruz?
-Los hinchas tiene que responder esa pregunta. Ellos siempre me hacen sentir muy bien y existe un cariño mutuo muy grande. Que reconozcan lo que se hizo en su momento no se borra jamás. Quiero mucho a esta provincia y de hecho estuve a punto de radicarme. Mi familia, y mi señora sobre todo, quería que nos quedáramos a vivir acá. Mi cariño hacia el club es eterno.