Ni el saque, ni la derecha ni los tiros ganadores. El enojo fue lo que rescató a Juan Martín Del Potro para desanudar un partido peligroso contra el japonés Taro Daniel, 117 del ranking, invitado especial de la ITF.
Fue 6-7 (4), 6-1 y 6-2 para pasar a cuartos de final en el singles masculino de Río 2016. Del Potro dio vuelta una trama que lo encontró desenfocado, algo vacío en el primer set desde lo anímico, a pesar de haber tenido dos oportunidades para ponerse 4-1 y sacar tras el descanso.
“Ahí me caí en una laguna. Después de esas dos posibilidades me fui casi del set. Me enojé conmigo y salí a jugar el segundo set buscando el apoyo de la gente. Eso me despertó”, dijo Del Potro.
Taro Daniel acertó con la carga del juego sobre el revés y se animó a jugar tiros paralelos para definir. Delpo no aparecía en escena. Pocos primeros saques y muchas derechas enganchadas. La diferencia era poca en los números, pero estaba ausente, sin poder tener una actitud dominante. Taro Daniel no pareció preparado para tener el control del partido y llevarlo sobre sus hombros. No supo cómo hacerlo.
Cuando Delpo despertó fue para siempre. Quebró pronto, volvió a quebrar y pudo dejar fluir su servicio y su derecha para sumar puntos y definir rápido.
"El contacto con el público me hace sentir como en casa. Es algo más que tienen los Juegos Olímpicos. Todavía me llegan mensajes por el partido con Djokovic. Todo lo que pasa acá es increíble", describe Del Potro. "Estoy viviendo una de las mejores semanas de mi vida".
Roberto Bautista-Agut es quien sigue. El español está 17 del mundo y tiene el antecedente de haberle ganado en la segunda ronda de Australia 2014. Fue un resultado que en su momento descolocó a Del Potro. Bautista era un proyecto emergente, acercándose al top 50.
Es un rival más que serio. Así lo ve Del Potro: “Es sólido desde el fondo, es muy rápido. No es fácil quebrar su barrera de juego con saques y winners. Voy a precisar más del apoyo de la gente”.
Ya está en cuartos de final. La zona de medallas se acerca. Del Potro parece no tenerla aún en su radar y busca todo el tiempo el costado afectivo de esta experiencia. Tal vez sea su modo de ir con cautela hacia el objetivo.
Murray con Johnson y Monfils va con Nishikori
El británico Andy Murray, el francés Gael Monfils, el estadounidense Johnson y el japonés Kei Nishikori también se metieron entre los ocho mejores del cuadro de hombres, mientras que la puertorriqueña Mónica Puig continuó con su estado de gracia y avanzó a semifinales entre las mujeres. Murray chocará con Johnson y Monfils se topará con Nishikori.
Entre las mujeres, Puig volvió a ser un huracán en la cancha y despachó a la alemana Laura Siegemund para citarse en semifinales con la checa Petra Kvitova. La estadounidense Keys jugará contra la alemana Kerber por la otra llave.
Nadal sigue vivo en las tres especialidades
Rafael Nadal está encendido en los Juegos Olímpicos. El mallorquín superó ayer al francés Giles Simon por 7-6 y 6-3 en el cuadro de singles para clasificarse a los cuartos de final en donde lo espera el brasileño Thomaz Belluci y podría ser el rival de Juan Martín Del Potro en las semifinales.
Nadal, que dejó afuera a Del Potro en dobles, se clasificó ayer para la final de la especialidad en la que hace dupla con Marc López. Los españoles se aseguraron una medalla tras vencer a los canadienses Daniel Néstor y Vasek Pospisil por 7-6 y 7-6.
El Matador se aseguró la segunda medalla olímpica de su carrera tras el oro que obtuvo en Pekín 2008. Los rivales de hoy serán los rumanos Florin Mergea y Horia Tecau, que se impusieron a los estadounidenses Steve Johnson y Jack Sock.
No conforme con ello, Nadal comenzó a disputar el cuadro de dobles mixtos en compañía de Garbine Murguruza.