Una ola de violencia que estalló entre antiguos residentes y grupos ingresados desde la vecina Bangladesh, a los que los primeros acusan de quitarles las tierras y los empleos, costó 98 vidas -hasta hoy- en dos días de enfrentamientos en el estado de Assam, al Nordeste de la India.
Los residentes originales de Assam, del grupo bodo, acusa a los musulmanes adivasi de ocupar el estado desde Bangladesh, uno de los países en que se partió la India británica durante la independencia.
Los enfrentamientos continúan a los que se iniciaron el martes pasado a través de un ataque presuntamente del Frente Nacional Democrático de Bodoland (NDFB) contra individuos pertenecientes a la etnia adivasi, que reaccionaron violentamente.
El Gobierno indio declaró el toque de queda en las zonas donde se produjeron los ataques y envió tropas tras la matanza, atribuida a la facción Songbijit del NDFB, contraria a las conversaciones de paz.
Grupos de ambas comunidades ya protagonizaron en 2012 violentos choques armados que causaron al menos un centenar de ví¡ctimas mortales, la destrucción de cientos de aldeas y el éxodo de decenas de miles de personas.
En mayo de este año, 31 personas fallecieron en enfrentamientos étnicos en Assam, recordó la agencia EFE.