Una serie de ataques suicidas golpearon ayer Arabia Saudita, uno de ellos frente a una mezquita de la ciudad santa de Medina, que dejó cuatro muertos, en una inhabitual ola de violencia en el país, que con anterioridad ya ha sido blanco del grupo Estado Islámico.
Los ataques no han sido reivindicados, pero el modo en el que fueron perpetrados se asemeja al utilizado por el grupo yihadista EI, responsable de varios ataques que han golpeado al reino en el último año.
En la tarde de ayer se produjo una explosión fuera de la Mezquita del Profeta, en la ciudad santa de Medina, informó la cadena de noticias saudita Al-Arabiya, que difundió imágenes de un aparcamiento en llamas y del cuerpo de al menos una persona en el suelo.
Más tarde, ministerio del Interior saudita indicó que en el ataque habían muerto cuatro agentes de seguridad y que cinco resultaron heridos.
“Las fuerzas de seguridad sospecharon de un hombre que se dirigía a la Mezquita del Profeta cuando estaba en el estacionamiento del lugar. Cuando intentaron detenerlo, se hizo explotar detonando un cinturón explosivo que portaba, lo que provocó su propia muerte y la de cuatro agentes”, señalaron las autoridades en un comunicado.
Otros dos atentados suicidas se produjerontambién ayer en otras dos ciudades del país.
En Qatif, una ciudad mayoritariamente chiita, en el este de Arabia Saudita, un kamikaze se hizo explotar frente a una mezquita, sin causar víctimas, informaron testigos.
La ola de atentados comenzó al amanecer, con un ataque al frente al consulado estadounidense en la ciudad de Yedá, a orillas del Mar Rojo.
De acuerdo con el comunicado oficial del ministerio del Interior, dos agentes de vigilancia sospecharon de un individuo que estaba en un automóvil en el aparcamiento del hospital Suleiman Faqeeh, frente al consulado estadounidense, país que ayer celebró el aniversario de su independencia.