Fueron ocho años agitadísimos. Con alegrías y con tristezas. Con aciertos y errores. Con tres títulos locales, dos copas Argentina y cinco tropezones seguidos ante River que hicieron que buena parte de los socios perdieran la paciencia y dijeran basta. Daniel Angelici ya no es más el presidente de Boca. El Tano encabezó este viernes la última reunión de Comisión Directiva en el club y a partir de ahora seguirá alentando al equipo lejos de la Bombonera.
"Ojalá los que vienen puedan ganar la Libertadores", dijo Angelici ante los suyos, en un cónclave que no duró más de diez minutos. El jueves se realizaría el acto oficial de asunción de nuevas autoridades y allí se conocerá qué función desarrollará cada uno de los dirigentes.
De todos modos, la gente de Jorge Amor Ameal ya se encuentra al tanto de muchas de las cuestiones que hacen al día a día del club y también al plantel profesional. Léase cantidad de empleados, valores, vencimientos y cláusulas de los contratos de cada futbolista. Información a la que, cuentan en el bando de Ameal, jamás tuvieron acceso mientras fueron oposición.
La transición, en realidad, ya se puso en marcha. Desde el día después a la elección que consagró a la lista que llevó a Riquelme como candidato a vice. Y por ahora, pese a lo violenta que resultó la campaña, todo se viene desarrollando de la mejor manera, con reuniones diarias y encuentros entre integrantes de la flamante CD, gerentes de las distintas áreas y empleados del club.
La idea era que el lunes asumiera Ameal, pero como el presidente viajará a Asunción con Riquelme para presenciar el sorteo de la Copa, se pasaría al jueves.
El ciclo Angelici ya es historia. Es el tiempo de Jorge Amor.