Sébastien Ogier intentará conseguir su séptima victoria consecutiva en el Rally de Montecarlo, competencia que se llevará a cabo el próximo 26 de enero y que marcará el arranque del campeonato mundial del especialidad. En los últimos tres años, el francés pudo ganar con autos que estrenaba.
"Montecarlo es una prueba en el que no siempre hay que sacar el 100% de las prestaciones del auto. En este caso, se trata más bien de ser inteligente con los neumáticos y de entender las condiciones climáticas y cómo evolucionarán", señaló Ogier.
El piloto nacido en Gap se quedó con la carrera en 2017 cuando se subía por primera vez al Ford Fiesta del M-Sport y el año pasado festejó con el C3 de Citroën. "De alguna manera es mejor empezar en un auto nuevo con un rally como este, en lugar de empezar en un lugar como el Rally de Finlandia, donde vas a tener que extraer la última décima del auto inmediatamente", comentó.
En tanto, el hombre de Toyota remarcó que su meta inicial es sentirse cómodo con el Yaris. "Para mí, lo más importante es sentirme cómodo con el auto. No es tan fácil cuando no conoces el auto y no sabes tú límite con él, pero si puedes sentirte más cómodo entonces esto puede darte la confianza, especialmente cuando las condiciones son tan cambiantes", manifestó.
Por último, Ogier tiene intacta su confianza y cree que se adaptará rápido al producto de la marca japonesa. "Cuando empiezas con un auto nuevo no es tan fácil. He sido capaz de adaptarme bastante rápido en el nuevo entorno, así que espero poder hacerlo de nuevo este año", finalizó.
Vale recordar que el seis veces campeón del Rally Mundial se suma este año a la formación que dirige Tommi Mäkinen y que tendrá como compañeros a Elfyn Evans y Kalle Rovanperä.