Hace veinte años que vive en el barrio de La Boca, en esa casa legendaria donde (antes de la separación en 2010) el grupo Karamelo Santo vivió en comunidad y donde ahora Goy Ogalde convive con un artesano, una chica que canta y los amigos que vienen y van.
"Sigo acá", dice refiriéndose también al estudio de grabación que mantiene ahí mismo y por el que suelen desfilar "el Pity de Viejas Locas, Manu Chao, el Mono de Kapanda", cuando no los referentes del cancionero local.
El asunto es que ahora está sin luz (como muchos en Buenos Aires) hablando por el celular con lo poco que le queda de carga. Y a punto de sumarse al piquete por los cortes, con los vecinos de allá. "Sí, llevamos muchos años acompañando piquetes. También trabajamos con el comedor de los pibes", cuenta siguiendo el caminito social.
Ahora que está estrenando disco (no como banda Kangrejoz, sino en plan solista), Goy vuelve a embanderar la identidad regional al título de "Soy cuyano", un álbum que comenzó a derramarse desde la última semana de 2013 por la red.
- (Risas) Solamente si me pongo a pisar uvas en mi casa.
Goy Ogalde: "Había que atreverse a llevar la camiseta del cuyano”
Con el cancionero cuyano aferrado a sus rastas, el músico lanzó un disco a la red en la que devuelve "viejas canciones en código nuevo". Así, le pone el ingrediente fiestero a un género que permaneció al margen del mapeo folclórico por su fama de tristón.
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