El
el hombre que fue asesinado mientras cuidaba de un comercio el pasado 22 de febrero en Las Heras, ya cuenta con un imputado. Sin embargo ayer se conoció que desde el Ministerio de Seguridad ofrecen una recompensa de hasta 30 mil pesos para dar con otros sujetos que, se supone, actuaron con el detenido.
El anuncio, que se oficializó ayer, se realizó a través de los diarios de la provincia. El comunicado indica que la recompensa es de hasta 30 mil pesos para "quienes aporten datos certeros y confiables que permitan el esclarecimiento del homicidio".
Soto fue asesinado cuando delincuentes ingresaron a una vivienda en la que trabajaba como sereno, ubicada en la manzana "B" del barrio Alfa III. Allí además funciona un quiosco que estaba encargado de atender.
Según indicaron en aquella oportunidad fuentes policiales, Soto fue sorprendido durante la madrugada en el interior de la casa por los sujetos armados.
Al verlos, él buscó su revólver y alcanzó a dispararles una vez. A cambio, recibió un balazo en la cabeza que lo mató al instante.
Antes de huir, los ladrones se apoderaron del dinero de la caja registradora, una máquina para cortar fiambres, un televisor y un celular. La balanza digital quedó enganchada entre unos cables y no se la pudieron llevar.
Este homicidio produjo mucho malestar en el barrio Alfa III y sus alrededores por lo que los vecinos de la zona se reunieron con las autoridades del Ministerio de Seguridad la misma noche del crimen.
Sobre todo, el reclamo era por la presencia del asentamiento Covirpol, ubicado frente al barrio del mismo nombre. Es más, por algunos testimonios recogidos luego del crimen de Soto, los pesquisas sospechaban que los homicidas se habían refugiado en ese asentamiento.
Detenido
Por este motivo, el 1 de marzo se realizaron ocho allanamientos en ese barrio, con la expectativa de desbaratar "una banda de delincuentes juveniles" (según la calificaron algunos investigadores policiales) que tenía en vilo a los vecinos de esa zona de Las Heras.
Durante las medidas se detuvo al sospechoso de haber ejecutado a Soto, un joven de 21 años identificado como Jorge Darío "El Chanchín" Bracamonte.
En los allanamientos sus hermanos menores y otros jóvenes fueron llevados a la Oficina Fiscal 5 de Las Heras para revisión de sus antecedentes, aunque ninguno de ellos tendría relación con la banda que asaltó y ejecutó a Soto.
En esa oportunidad, "El Chanchín" también fue imputado por el crimen de Salvador Soto (80), ocurrido el 7 de febrero en Matheu al 900 también en Las Heras.
A las 20.30 de ese día, el anciano estaba en la puerta de su vivienda cuando un par de sujetos llegaron a bordo de un Renault 19, se bajaron y le dispararon. Una bala lo hirió en el tórax y murió a los pocos minutos. Su hijo Héctor (39) también recibió tres balazos.