La mortal ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza dejaba hasta ayer a la tarde en la región un total de 121 niños palestinos muertos, de los cuales 80 tienen menos de 12 años. La cifra fue difundida ayer mismo por Unicef, el organismo de Naciones Unidas para la protección de la infancia.
Ese número indica que los menores son los grandes perjudicados en un conflicto en el que se encuentran totalmente desamparados. La gran mayoría de los 620 muertos -de ellos 29 israelíes, 27 militares- que se contabilizan hasta el día 15 de la ofensiva israelí, son civiles. En algunos casos, son miembros de una misma familia.
De los niños muertos por los ataques israelíes, 84 eran varones y 37 niñas, de edades entre los 5 meses y los 17 años, según los datos de Unicef. Además del saldo fatal, al menos otros 904 niños resultaron heridos, agregó el organismo.
Según una rápida evaluación realizada por organismos internacionales y voluntarios en Gaza, unos 107.000 niños requieren tratamiento especializado por el trauma que sufrieron al experimentar los ataques en el que murieron sus familiares o fueron destruidas sus casas. Por el momento, los equipos de emergencia consiguieron ofrecer ese tipo de apoyo a menos de 900 niños.
Días atrás, el sacerdote misionero argentino, Jorge Hernández, que eligió quedarse en su parroquia de Gaza para ayudar, habló sobre la crisis humanitaria que se vive en la región y dedicó especial atención a la situación de los niños. Por los ataques de Israel “los niños pequeños comienzan a enfermarse por el miedo, el estrés, las ondas de choque, el ruido continuo”, dijo el cura.
La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU describió como “devastadora” la situación para la población de Gaza, un territorio que -recordó- tiene una altísima densidad demográfica, con 4.500 personas por km2. “Literalmente, no hay un espacio que sea seguro para los civiles”, sostuvo el portavoz de esa oficina, Jens Laerke.
El Ejército israelí bombardeó ayer una escuela de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (Unrwa) en el centro de Gaza, donde habían buscado cobijo cerca de un millar de personas. Testigos confirmaron que no hubo víctimas ya que el director de esta escuela, que hace las veces de albergue, había ordenado el desalojo horas antes.
En el terreno diplomático, Estados Unidos, Egipto y la ONU buscaban ayer fórmulas para lograr que Israel y Hamas acepten cesar las hostilidades.
El Consejo de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos programó para hoy a la mañana reunión donde tratará la operación israelí “Filo Protector", a pedido de Palestina y países árabes, que presentaron un borrador de resolución que condena con severidad la acción hebrea en Gaza.
Hamas se niega a admitir un cese de fuego sin el fin simultáneo del bloqueo israelí contra la Franja de Gaza, la apertura de los pasos y la liberación de los detenidos palestinos de las últimas tres semanas.