Los rugbiers fueron pasando de a uno. Al ver a la fiscal Verónica Zamboni, se negaron a declarar, no aceptaron responder preguntas, pero le dijeron: "Me mentiste en la cara, mientras vos seas la fiscal no voy a hablar del caso". Lo hizo primero Máximo Thomsen y luego Ciro Pertossi. Ambos fueron desde un primer momento imputados como coautores del crimen de Fernando Báez Sosa, quien murió en la madrugada del 18 de enero tras recibir una brutal golpiza a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell.
Algunos tutearon a la fiscal. Otros, no. Pero el mensaje fue el mismo. Y la escena se repitió luego cuando fue el turno de las indagatorias de Blas Cinalli, Enzo Comelli y Ayrton Viollaz, según publicó el diario Clarín de acuerdo a fuentes de la investigación.
"No sabemos por qué estamos detenidos", fue el planteo que repitieron una y otra vez los rugbiers, frente a la fiscal y en presencia del juez de Garantías David Mancinelli, quien llegó a pedido del abogado defensor Hugo Tomei.
"Lo único que se nos explicó es que la noche anterior se le había entregado a una familia un pibe en un cajón. Nosotros no teníamos ni idea de lo que estaba pasando, no sabíamos nada, y al no saber nada, nunca tener un antecedente penal, nosotros confiamos en la Justicia. Después nos dimos cuenta que la fiscal nos mintió en la cara. Nos hizo pasar a firmar papeles en distintas oficinas, que esos papeles nos enteramos que decían que nos habían mostrado las fotos, videos, y que nos habían explicado el hecho y en realidad no se nos había explicado nada", aseguró Thomsen.
A su turno, Ciro Pertossi dijo: "Yo declararía pero no frente a (la fiscal) Zamboni porque me genera desconfianza porque no sé si lo que yo voy a decir acá va a salir en los medios, como ya estuvo pasando". Y agregó: "Lo único que queremos es que todo esto termine. Tenemos ganas de declarar porque ya no soportamos la presión de los medios, de los presos que nos vienen amenazando cada día".
Cinalli, Comelli y Viollaz -y los otros tres detenidos, Luciano y Lucas Pertossi y Matías Benicelli- también pasaron a ser imputados como coautores. Hasta la semana pasada, se los acusaba de ser partícipes necesarios del brutal crimen. En caso de ser hallados culpables, la pena prevista es de prisión perpetua.
La postura que asumieron los acusados sigue la línea de los planteos que viene haciendo el abogado defensor, Hugo Tomei, quien recusó y denunció penalmente a la fiscal Zamboni por presuntas irregularidades ocurridas el día que indagó por primera vez a sus clientes. El martes, sin embargo, no se presentó a la audiencia prevista entre las partes por la recusación alegando falta de tiempo para prepara la presentación.
El defensor había pedido que estas indagatorias fueran suspendidas, lo que fue rechazado.