El heredero del imperio Odebrecht, Marcelo Odebrecht, reconoció ante la justicia electoral que realizó donaciones ilegales a la caja de recaudación de la fórmula Dilma Rousseff-Michel Temer en 2014, lo cual puede perjudicar la continuidad del actual mandatario, quien en persona le pidió dinero para su partido al empresario brasileño.
Así informaron fuentes judiciales sobre el testimonio de cuatro horas que el empresario detenido y condenado a 19 años de prisión dio ante la justicia electoral, que debe decidir si Temer es condenado por recaudación ilegal de campaña, lo cual puede costarle el cargo.
También dijo sentirse “bobo de la corte” por la plata que le pedían los políticos a su empresa, que había montado un departamento especial de sobornos, con contabilidad, donde se pagaron coimas en al menos 12 países.
Respecto de Temer, Odebrecht confirmó que tuvo una cena con él en 2014, cuando ya había comenzado la Operación Lava Jato, en la cual acordó con el actual jefe de gabinete, Eliseu Padilha, una transferencia ilegal de tres millones de dólares para el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB).
Temer admitió en un comunicado de la semana pasada que le pidió auxilio formal a la empresa Odebrecht dentro de la ley, pero Marcelo Odebrecht dijo que con Temer habló el asunto “en forma genérica”. Según relatos obtenidos por el diario O Estado de San Pablo, 4/5 de los 50 millones de dólares que Odebrecht donó a la campaña de Rousseff y de Temer fueron originados en la llamada “caja 2”, con pagos hechos al publicista de la campaña, Joao Santana, quien espera su condena en libertad y admitió haber recibido esos valores.
El diario Folha de San Pablo reveló también que Odebrecht acusó al senador Aecio Neves, presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y candidato presidencial derrotado en 2014, de pedirle apoyo financiero para su fuerza.
Es que justamente Neves, luego de haber sido derrotado, es el autor del pedido de investigación ante el Tribunal Superior Electoral, ya que en la época era un férreo opositor, pero luego se alió a Temer para destituir a Dilma Rousseff y ahora forman parte de la coalición de gobierno.
Lo cierto es que Odebrecht confirmó varios puntos que están en su declaración junto a las de 77 ejecutivos de su empresa que se confesaron corruptores ante el juez Herman Benjamín, del tribunal electoral.
El relato de Odebrecht ante el Supremo Tribunal Federal afirma que apenas comenzó a trabajar con la caja 2 del PT en 2008.
Primero involucró al Partido de los Trabajadores, al decir que le advirtió a Rousseff, durante un encuentro en México, que el dinero que él donaba estaba “contaminado”.
Rousseff dijo en un comunicado anterior a este episodio que sus cuentas de campaña fueron registradas oficialmente. En otro tramo de su relato, dijo que nunca trató con Dilma el asunto de donaciones de campaña sino que lo hacía con el ex ministro de Economía Guido Mantega.
El empresario preso a órdenes del juez Sergio Moro en Curitiba narró que en 2007, durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, el gobierno dictó una resolución para el sector petroquímico que benefició a la empresa Braskem, del grupo Odebrecht. “No hubo pedido de soborno”, dijo sobre esta ley.
“Yo no era el dueño del gobierno, era el bobo de la corte del gobierno”, afirmó, y explicó que hizo donaciones sin recibir contrapartidas en proyectos oficiales. La cena de Temer con Odebrecht en la residencia del Jaburú, el palacio del vicepresidente, en 2014, es el motivo por el cual el gobierno, donde se encuentra comprometido el jefe de gabinete Padilha, enfrenta una crisis estos días.
De ella participó el ex ejecutivo de la empresa de ingeniería Claudo Melo Filho, quien dijo que Temer pidió tres millones de dólares para su partido. Odebrecht dijo que otras grandes empresas de construcción poseen departamentos destinados a la financiación tanto ilegal como legal de la política y defendió la legalización del lobby en la política brasileña.
El Tribunal Superior Electoral debe evaluar este relato y otros cuatro para determinar si condena y retira del cargo a Temer, un proceso que puede extenderse para 2018 pero que ha provocado en los últimos días un resquebrajamiento en la coalición oficialista.
Desmentida de Dilma
Brasilia. La ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, calificó ayer de “mentirosa” la versión acerca de que ella pudo haber autorizado una recaudación ilegal en su campaña electoral, al responder al empresario detenido Marcelo Odebrecht, condenado a 19 años de prisión en la operación anticorrupción Lava Jato.
“Es mentirosa la información de que Dilma Rousseff habría pedido recursos a Odebrecht o a cualquier otro empresario, o autorizado pagos a prestadores de servicios fuera del país o por medio de 'caja 2', en las campañas de 2010 y 2014”, dice el comunicado enviado por la ex mandataria.
El heredero del imperio de la construcción Marcelo Odebrecht declaró durante cuatro horas ante el Tribunal Superior Electoral.
El senador Aloysio Nunes es el nuevo canciller
El senador Aloysio Nunes, que estuvo vinculado a grupos de guerrilla urbana y fue refugiado en Francia durante el régimen militar de Brasil (1964-85), fue nombrado este jueves ministro de Relaciones Exteriores del gobierno conservador de Michel Temer.
Nunes, de 71 años, reemplaza a José Serra, quien renunció el 22 de febrero por problemas de salud. Al igual que su predecesor, pertenece al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), aliado clave del centroderechista PMDB de Temer.
Nunes es el líder de la mayoría del gobierno en el Senado desde la destitución el año pasado de la presidenta Dilma Rousseff. AFP