Al menos ocho policías murieron y otros tres resultaron heridos hoy al explotar un artefacto explosivo improvisado (IED) colocado por los maoístas al paso del vehículo en el que viajaban en el estado de Chhattisgarh, en el este de la India, informó a Efe una fuente oficial.
Los insurgentes detononaron los explosivos sobre las 12.30, hora local (07.00 GMT) entre las áreas de Kistaram y Pallodi, en el distrito de Sukma, cuando pasaba por el lugar un vehículo para la protección contra minas de la Fuerza Central de Policía de Reserva (CRPF, en inglés), dijo el portavoz del cuerpo, Girish Chandra Dash.
El equipo atacado pertenecía al batallón 212 de la CRPF y sufrió ocho bajas en la explosión, en la que también sufrieron heridas otros tres miembros del grupo, que han sido evacuados en helicóptero para recibir tratamiento.
La acción ocurrió apenas cuatro horas después de que se produjese en la zona un enfrentamiento entre los maoístas y otro equipo de las CRPF, en este caso del batallón Cobra 208, del que los insurgentes lograron huir.
El movimiento naxalita, denominado así porque nació tras una revuelta en la aldea bengalí de Naxalbari en 1967, busca imponer una revolución agraria de corte maoísta y continúa activa tras medio siglo de operaciones sobre todo en el llamado "cinturón rojo", una franja de territorio que recorre el centro y el este de la India.
La insurgencia maoísta en la India ha causado alrededor de 12.000 muertos, en su mayoría civiles, durante las últimas décadas, si bien ha ido perdiendo fuerza en los últimos años.
En 2016 se registró un aumento exponencia de los insurgentes muertos y una caída en sus actividades, tal y como apuntó el Gobierno indio el año pasado.