Ocho hierbas indispensables para tu jardín culinario

Cocinar para tu familia y amigos es una tarea de amor, un amor que se muestra en el sabor de la comida. Imagina el sabor de la comida cuando se cuenta con hierbas frescas, cultivadas en tu propio jardín culinario. No sólo es posible, sino también probable que independientemente del lugar en el que vivas, puedas disfrutar de tus propias hierbas cultivadas en el hogar de una forma relativamente sencilla.

Ariel Agenbroad, horticultor adjunto de la Universidad de Idaho en el condado de Canyon, dice que las hierbas son tan fáciles de cultivar que cualquiera puede hacerlo. Aunque la mayoría de los tipos crecen mejor en el exterior, afirma que puedes cultivarlas en una ventana o en la cocina. Una ventana de jardín, que tiene la forma de una caja que puede ser utilizada como invernadero en miniatura, proporcionará un ambiente especialmente bueno en el interior.

Agenbroad llama a estas hierbas "multi-tareas" por su habilidad para adaptarse y por lo sencillo y asequible que es tener un jardín de hierbas. Añade que tienen características muy diferentes. Son comestibles o medicinales de forma muy diversa. Algunas producen una fragancia, mientras que otras no. Algunas tienen bellas flores y hojas, y los pájaros y mariposas encuentran su hábitat y néctar entre ellas. "Las hierbas no son quisquillosas y hacen amistad fácilmente con otros tipos de plantas", dice Agenbroad. "Pueden estar dentro de huertos de verduras, al lado de flores o alrededor de arbustos y árboles. Algunas hierbas perennes, como la menta, pueden invadir el jardín. Cultívalas donde puedan extenderse cómodamente o intenta plantarlas en macetas grandes para contenerlas". Compartir con los amigos, es una de las alegrías de los jardines y los de hierbas no son una excepción.

Teniendo uno es bastante fácil propagar la planta entera para compartirla. "Intenta plantar brotes de albahaca en agua, desenterrar y separar brotes de cebollino maduro u orégano y replantar las ramas, o plantar la punta de una rama de lavanda o romero en tierra húmeda con abono", dice Agenbroad. La lista de las ocho hierbas que debe tener un jardín, según las recomendaciones de Agenbrot y del experto jardinero reconocido nacionalmente Charlie Nardozzi, consiste en albahaca, cebollino, lavanda, menta, orégano, perejil, romero y cilantro.

Éstas fueron escogidas porque "proporcionarán al jardinero plantas bellas y fragantes que crecen bien en el exterior o en macetas" y ofrecerá el "rango más amplio de utilidad, desde la cocina y la conservación, hasta el té y los cócteles", dice Agenbroad.

Si querés animar tu cocina y no tienes espacio para un jardín de hierbas en el exterior, crea uno en el interior. La mayoría de las hierbas provienen de climas cálidos y soleados, y la encimera de una cocina no siempre tiene las condiciones de vida adecuadas sin unos pocos ajustes.

El horticultor de la Universidad de Idaho, Ariel Agenbroad, proporciona los siguientes trucos para cultivar hierbas en el interior:

Proporciona suficiente espacio para que tus plantas crezcan. Esas macetas diminutas que se venden como jardines de hierbas de interior, no la soportarán durante mucho tiempo. Da a cada planta una maceta del tamaño de un galón y utiliza tierra con abono de alta calidad, no tierra para jardín.

Proporciona la luz adecuada. Una ventana mirando al Sur proporcionará luz suficiente. Si no, las luces fluorescentes instaladas bajo una vitrina o en un estante para plantas deberían ser un buen sustituto.

Riega y fertiliza con moderación. Las plantas crecen más despacio en el interior y no necesitan tanta agua y fertilizante como las que están en el exterior. Riega sólo cuando la superficie de la tierra se haya secado. Regarlas demasiado puede provocarles enfermedades y hongos. Utilizar demasiado fertilizante puede hacer que crezcan por encima de sus limitadas condiciones.

Fertiliza con un diluido orgánico o sintético una vez al mes, o utiliza píldoras con fórmula de liberación lenta.

Cosecha con frecuencia. Tomar unos pellizcos y utilizar tus hierbas regularmente, estimula la ramificación y el crecimiento.

Presente en platos italianos y asiáticos e incluso en cócteles, la albahaca es una de las hierbas más versátiles y útiles del jardín. Se la trata como planta anual en la mayoría de las regiones del país. Prosperando durante los meses de verano, ama el tiempo soleado y la tierra fértil y bien drenada, dice Nardozzi.

Además de añadir sabor a la ensalada “caprese”, también proporciona belleza al jardín. Encontrarás una gran cantidad de tipos, desde la que sabe a limón y regaliz hasta otras variedades arrugadas, moradas y rayadas”, dice Agenbroad. La albahaca picante crece con “la forma de una bola pequeña”, dice Nardozzi.

Con un sabor suave a cebolla, el cebollino se puede utilizar encima de patatas horneadas, ensaladas, huevos, pan de queso y galletas. El cebollino de ajo también es popular como un sustituto de la cebolla o del ajo. En el jardín es bello y tiene flores perennes que crecen desde el comienzo de la primavera hasta el final del otoño. “Las flores moradas que brotan y que tienen el aspecto de una piruleta son comestibles, además de atractivas para polinizadores beneficiosos” como colibrís y abejas, dice Agenbroad.

La lavanda puede perfumarlo todo con su esencia, desde un jardín hasta una estufa de la bañera. "Utiliza las flores frescas o secas para añadir un sabor floral sutil a las bebidas, alimentos horneados, sopas y carnes”, dice Agenbroad. “Las bolsitas de flores secas son también estupendas para cajones, armarios e incluso, para la secadora de la ropa”. La lavanda es perenne, pero no le gusta el clima húmedo del invierno. Los grupos de hojas de color gris plata sujetan largos tallos de flores elegantes de casi cualquier tono de morado, rosa o blanco”, dice Agenbroad.

La menta es rápida y fácil de cultivar. La única dificultad reside en elegir qué variedad plantar o cuál añadir al té herbal, los cócteles, la gelatina o los alimentos horneados. “La de manzana es mi favorita pero a los jardineros también les pueden gustar la de jengibre, la de chocolate o naranja, la de piña, y por supuesto, las versiones de hierbabuena, la menta verde e incluso la Córcega decorativa enana”, dice Agenbroad. Es perenne y puedes cultivarla en envases o dejar que crezca libre en el jardín.

El sabor del orégano se extiende en la cocina griega, mexicana e italiana, porque su “sabor complejo y terroso es perfecto para salsas, sopas, pastas, frijoles y platillos de carne”, dice Agenbroad. El orégano es una planta perenne que crece fácilmente en muchas zonas del país y es una de las pocas hierbas que no pierde demasiado su sabor esencial cuando se seca.

Más que una decoración para platos, el perejil añade un toque de limón y un detalle de color verde brillante a ensaladas, sopas, carnes asadas, verduras, patatas o pescado. En el jardín, prefiere un clima fresco, es fácil de cultivar y atrae a las mariposas. “Es una planta que tiene un aspecto espectacular como decoración comestible”, dice Nardozzi.

Aunque no es tan fácil de cultivar como las otras hierbas, sus usos hacen que valga la pena un esfuerzo adicional. El romero fresco añade sabor al pollo, cerdo, carne de vaca, patatas y otras verduras. Las ramas se suelen utilizar para preparar en las brochetas de cordero. Durante el invierno, en las zonas más frías del país, muchos jardineros refugian en el interior de sus hogares sus macetas de romero, que es perenne. La planta también es adecuada en el jardín por sus bellas flores azules, dice Nardozzi. Algunas variedades tienen flores blancas o rosas.

El cilantro es un elemento básico de la cocina mexicana. Las semillas de la planta son la base del culantro, otro elemento esencial del grupo de los picantes. “Se extiende fácilmente, así que una vez que lo tengas, siempre volverá a crecer”, dice Nardozzi. Una planta anual puede crecer bien con semillas pero, a diferencia de otras hierbas que “debes tener”, no es necesario cultivarla entre flores, vegetales u otras plantas. Se puede cultivar a menos de un pie de distancia, que es lo que el resto de las hierbas necesita.