La entidad agropecuaria Coninagro, indicó que ocho actividades de economías regionales concluyeron 2018 en crisis o con signos de crisis, mientras que seis cerraron el año con crecimiento en su actividad.
En su informe, titulado "el semáforo de las economías regionales", la entidad remarcó que debido al aumento de los costos de producción, atrasos en los precios y la baja en el consumo, ocho actividades culminaron el año pasado con signos de crisis o en crisis.
Las actividades en estado más crítico fueron la del vino y el mosto, por sobreoferta y precios "increíblemente" bajos; la de la papa, por "precios nominales de hace un año y costos por encima de la inflación"; y la de la lana, por precios bajos y caída en las exportaciones.
Otras actividades afectadas fueron la de cítricos; forestal; hortalizas; peras y manzanas; y tabaco.
Por otra parte, en las actividades que cerraron con crecimiento, entran las del algodón, aves, bovinos, leche, miel y porcinos, por subas en la producción y recuperación del precio.
Al respecto, desde Coninagro indicaron que "de las 19 economías relevadas, durante el 2018 la suba de los costos fue superior al aumento de los precios en 15 de ellas. Esto produjo un deterioro de los resultados, incluso en las producciones que no estaban en una buena situación económica al arranque del año, se vieron mucho más perjudicadas que favorecidas”.
A partir de esto, el presidente de la entidad agropecuaria, Carlos Iannizzotto, consideró que "la preocupación, frente a lo que muestra este semáforo, se centra en dos temas: las producciones que pueden dar trabajo y generar empleos están mal", y una economía "complicada por la caída del salario, que afecta el consumo y termina impactando en la producción".
“Entonces, un problema regional termina haciendo efecto dominó sobre lo nacional, e impacta en el ciudadano en general”, concluyó.