La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advirtió hoy de que el endurecimiento de las políticas fiscales y monetarias mantendrá la economía argentina en recesión en 2018 y 2019, y recalcó que aunque se han hecho esfuerzos significativos para aplicar reformas estructurales el proceso de ajuste no ha finalizado.
Paralelamente, la OCDE cree que las exportaciones "liderarán la recuperación" y, aunque en 2018 se espera que caigan 2,9%, anticiparon un incremento de 9,3% para 2019 y de 8,3% para 2020.
Sostiene asimismo que más a largo plazo, las reformas tributarias, administrativas y en el ámbito de la competencia fortalecerán también la productividad, y consideró esencial reducir las barreras al emprendimiento.
En su informe semestral de perspectivas, la OCDE calculó que el producto bruto interno (PBI) de la Argentina caerá 2,8% este año y 1,9% en 2019; en cambio, para 2020 consideró que puede haber un incremento de 2,3%, consignó la agencia EFE.
El organismo destacó que el consumo privado y la inversión se mantendrán bajos debido a ingresos reales más bajos, mayores tasas de interés y un aumento del desempleo.
Las perspectivas de mejora "pueden verse afectadas por una contracción de la demanda doméstica mayor de la prevista", sostiene el documento y señala que "el creciente desempleo y un deterioro de los indicadores sociales podría reducir el apoyo a ese proceso".
La demanda doméstica tardará más en recuperarse, pero en cuanto el proceso de reforma finalice, según el organismo internacional, "la economía de ese país tendrá menos vulnerabilidades y una base más sólida".
La evolución prevista incluye caídas de 2,1% en 2019 en el consumo privado antes de subir 2% en 2020.
La OCDE admitió que aunque una consolidación fiscal más rápida y una política monetaria estricta frenan el crecimiento a corto plazo, son necesarias para reducir desequilibrios fiscales persistentes.
Las previsiones indican que el gasto del Ejecutivo retrocederá 3,2% el año que viene y en 2020 seguirá en negativo (2,5%).
En relación al dólar, no descartó que aunque la divisa se mantuvo estable recientemente, podría depreciarse más, lo que sumaría riesgos a la deuda pública.