Meses antes de albergar el Mundial de fútbol, Rusia ocupa un lugar central en varios conflictos diplomáticos con Occidente, lo que hace posible un torneo de vocación planetaria.
A Rusia le asignaron el Mundial de fútbol 2018 en 2010, mucho antes de sus intervenciones en Siria y Ucrania, que han enfriado sus relaciones con Occidente hasta niveles sin precedentes desde la Guerra Fría, explica Mathieu Boulègue, del círculo de reflexión Chatham House basado en Londres. "Estamos ahora en otro mundo", afirma.
Para Simon Chadwick, de la universidad inglesa de Salford, este Mundial tiene como efecto "proyectar la imagen de una Rusia fuerte y poderosa".
Estos son los cinco conflictos que envenenan la relación de Occidente con Moscú.
1 Inglaterra. El exespía ruso Serguéi Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, han quedado entre la vida y la muerte por la administración de un agente neurotóxico. Ambos fueron hallados el domingo inconscientes en un banco en Salisbury, en el sur de Inglaterra. Todas las miradas se dirigieron a Rusia, tras el precedente de Alexander Litvinenko -un antiguo agente ruso asesinado en Londres en 2006 con una sustancia radiactiva-, pero Moscú negó estar tras el ataque y denunció ser víctima de una campaña de desprestigio. (Más información página 24 Sección Mundo)
2 Siria. El apoyo indefectible de Moscú al régimen sirio de Bashar al Assad exacerba las crispaciones con Occidente.Sin embargo "hay una clara percepción entre los países occidentales de que no habrá solución de paz en Siria sin que Rusia desempeñe un rol central", subraya Mathieu Boulègue, quien cita asimismo los intereses rusos para sacar provecho de la futura reconstrucción de un país devastado.
3 Los ciberataques. Desde las acusaciones de injerencia en la elección presidencial de Estados Unidos en 2016, varios gobiernos occidentales -entre ellos España, Francia, Alemania y Reino Unido- denunciaron tentativas rusas de perturbar sus consultas o elecciones nacionales con campañas de desinformación en línea y una secuela de "fake news". Moscú ha rechazado sistemáticamente estas acusaciones pero los analistas afirman que tales ciberataques forman parte de un trabajo de zapa para debilitar a Occidente.
4 Ucrania. Rusia anexionó en 2014 la península ucraniana de Crimea tras la llegada a Kiev de autoridades prooccidentales y el derrocamiento del presidente prorruso Viktor Yanukovich. Desde entonces, un violento conflicto entre separatistas prorrusos y fuerzas de Kiev en el este de Ucrania ha dejado más de 10.000 muertos y suscitado duras críticas de Occidente. La anexión de Crimea se produjo tras los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, recuerda Chadwick, que fueron percibidos en Rusia "casi como el símbolo del retorno de Rusia como potencia mundial".
5 El dopaje. El Mundial de fútbol se juega en un país que se ha convertido en un "paria" del deporte internacional, constata Boulègue. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha acusado a Moscú de dopaje institucionalizado, y mantuvo el martes la suspensión de Rusia en las competiciones internacionales, pronunciada en noviembre de 2015.
Rusia se vio también privada recientemente de participar como país en los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur y solo algunos de sus deportistas pudieron acudir bajo la bandera olímpica. El Comité Olímpico Internacional (COI) levantó finalmente el 28 de febrero la suspensión del comité olímpico ruso.
"Colors" será el himno oficial
¿Será el hit del Mundial? Por lo pronto, se dio a conocer el himno oficial del Mundial de Rusia 2018. La versión en inglés presentada es “Colors” y la interpreta el cantante estadounidense Jason Derulo. El artista, con raíces haitianas, no pudo aguantar hasta la presentación oficial -que se realizará el 16 de marzo- y reveló en su canal de YouTube este tema que, seguramente, será furor durante el tiempo que se realice el importante torneo de fútbol.
Derulo ya había tenido un acercamiento con el fútbol cuando prestó su tema “Want to want me” para la apertura de la Copa América Centenario 2016, que se realizó en su tierra natal, Estados Unidos.
“Durante mis años de viaje pude ver la belleza de nuestras diferencias culturales y escribí “Colors” para celebrar esa diversidad y ser parte de la energía increíble que los fanáticos de los deportes de todo el mundo le dan a sus equipos”, dijo.