La
muerte de 20 niños y 6 adultos atacados a tiros en una escuela primaria en Connecticut
provocó reacciones de horror y reflexiones en todo el mundo, aunque en Estados Unidos habría también interrogantes más elementales sobre por qué un joven de 20 años, descrito como brillante pero reservado, se lanzó a cometer semejante crimen y acerca de cómo eligió a sus víctimas.
Los investigadores trataban de encontrar más datos sobre Adam Lanza e interrogaron a su hermano mayor, quien no habría tenido relación con el tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook. La policía no pudo revelar conjeturas sobre el móvil del segundo ataque a tiros más mortífero en la historia de Estados Unidos.
El viernes por la noche, cientos de personas llenaron la iglesia de Santa Rosa de Lima en Newtown, un poblado cuyos habitantes han tejido una estrecha interrelación social. Los congregados hicieron una vigilia por los 28 muertos -26 en la escuela además de la madre del atacante en su casa y el propio criminal, quien se suicidó. La gente se tomó de las manos, encendió velas y cantó el villancico “Noche de paz”.
“Estos 20 niños eran simplemente hermosos”, dijo monseñor Robert Weiss. “Iluminaron más a esta comunidad que todas estas luces navideñas que tenemos... Hay estrellas mucho más brillantes arriba, esta noche, por estos niños”.
Se cree que Lanza padecía un desorden de personalidad y vivía con su madre, dijo un funcionario policial informado de la investigación.
En una conferencia de prensa por parte del teniente de la policía estatal Paul Vance, se preguntó si Lanza había dejado correos electrónicos u otros escritos. Vance dijo que los investigadores han encontrado “evidencias muy sólidas” y confiaban en que éstas aclararan las preguntas sobre el móvil. Sin embargo, no dio detalles.
La tragedia sumió en el duelo a la pintoresca localidad en Nueva Inglaterra, de 27.000 pobladores.
“La gente en mi barrio se siente culpable de festejar la Navidad. Muchos están quitando los adornos”, dijo Jeannie Pasacreta, psicóloga que ofreció gratuitamente consultas a los padres que tienen problemas para explicar la situación a sus niños a raíz del tiroteo.
Lanza mató a tiros a su madre Nancy, condujo el automóvil de ella hasta la escuela, armado por lo menos con dos pistolas y dos fusiles que pertenecían a la mujer, y abrió fuego en dos aulas alrededor de las 9.30 de la mañana del viernes.
Un custodio corrió por los pasillos, para advertir que había un sujeto armado en la institución, y alguien encendió el sistema de intercomunicación, con lo que tal vez salvó muchas vidas, al permitir que muchas personas oyeran el caos en la oficina de la escuela, dijo una profesora.
Los maestros cerraron las puertas con llave y ordenaron a los niños arrinconarse o agacharse debajo de los pupitres. Otros se escondieron en armarios, mientras los disparos resonaban por todo el inmueble.
La directora de la institución, Dawn Hochsprung, está entre los muertos. Una mujer que trabajaba en la escuela resultó herida.
Al hablar a una nación impactada, el presidente Barack Obama lamentó ayer la muerte de niños y profesores, y declaró que “cada padre en Estados Unidos tiene un corazón lleno de dolor”.
El mandatario habló ayer en su programa semanal de radio y mensaje por internet. Los republicanos, que también acostumbran dan un mensaje, esta vez cedieron su tiempo para que Obama pudiera hablar más a la nación.
“Nuestros corazones hoy están destrozados”, dijo el presidente. “Estamos de luto por las familias de aquellos que perdimos. Y tenemos en nuestras plegarias a los padres de los que sobrevivieron. Porque si bien están bendecidos de tener a sus hijos en casa, también saben que su inocencia infantil les fue desgarrada demasiado pronto”.
Las declaraciones de Obama fueron similares a las que dijo el viernes. Reiteró su llamado a que “independientemente de la política es tiempo de que el país se una y realice acciones importantes para evitar más tragedias como ésta”.
Los activistas por un control más estricto de armas renovaron de inmediato su demanda de nuevas leyes. El más destacado fue el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg quien dijo en un comunicado que “pedir una acción importante” no es suficiente. “Necesitamos actuar de inmediato. Ya hemos escuchado toda la retórica”.