La posibilidad de explotar energía geotérmica depende, en buena medida, de la (poca) profundidad en donde se encuentre el recurso (vapor bajo tierra) ya que eso hará sustentable o no la inversión. En este contexto, la energía geotérmica posee buenos resultados energéticos y es considerada una energía limpia que no requiere "quemar" ningún combustible, que funciona las 24 horas y no depende de factor climático alguno.
Según los expertos de Geoenergía y del grupo Earth Heat, estas explotaciones requieren de plantas más pequeñas que -por caso- una central hidroeléctrica, por lo que el impacto ambiental es menor. Una particularidad de estas obras es que hacen falta más tuberías para conducir el vapor desde donde se realizan los pozos hasta las máquinas. Por este motivo, cada central posee una infraestructura, ingeniería y diseño específicos, ajustados a las condiciones de cada yacimiento.
En Argentina, el proyecto más concreto de energía geotermal se encuentra en Neuquén, Copahue, sitio en el que la empresa canadiense australiana ha previsto una inversión de 100 millones de dólares en cinco años. Además de la central, se construirá una línea de transmisión de 132 kv que se conectará a la red nacional.