La obra de la rotonda del cruce de las rutas nacional 143 y provincial 164, en el lugar conocido como Tres Esquinas, en el distrito de Cañada Seca, en San Rafael, está detenida. Esto preocupa a los vecinos de la zona y muchos que a diario pasan por allí, ya que no sólo está a medias la construcción del derivador, sino que la empresa levantó además de equipos y materiales, las luces que colocaba para advertir a los automovilistas.
"El viernes antes del balotaje fue el último día que vimos gente trabajando", contaron los vecinos. Aunque explicaron que en realidad estaban sacando parte de los materiales y elementos utilizados para la obra y se los llevaron, dejando sólo una pequeña casilla con un cuidador.
Tres esquinas es el lugar donde se encuentra el nudo vial de la Ruta Nacional 143 hace una curva al empalmar con la ruta provincial 165 y a la vez se cruza con la calle Tomás Abete (camino al ex cementerio y hoy ruta de desvío de carga pesada que une a otra ruta provincial de gran tránsito como es Línea Ancha, que une a las nacionales rutas 143 con la 146).
Si bien aseguran nadie les da una explicación, dicen que trascendió que le deberían cerca de seis meses de pago a la empresa a cargo de la construcción.
Vialidad Nacional tiene adjudicada la obra a la constructora Lemiro Pablo Pietroboni, quien a su vez subcontrató a Camiletti SA para realizar los trabajos de hormigonado, y es la que suspendió los trabajos en el lugar.
La obra se había puesto en marcha a fines de marzo después de numerosos reclamos de los vecinos por la gran cantidad de accidentes ocurridos allí. En julio estuvo parada, se habló de un replanteo, por lo que fue necesario demoler parte de lo realizado y en setiembre retomaron las tareas, hasta la semana pasada.
Por tratarse de la intersección de dos rutas tiene injerencia tanto Vialidad Nacional como Provincial, además de la comuna. Así, se realizaron tareas de movimiento de suelos, hubo que trasladar una línea de una línea de media tensión, entre otras cosas.
Allegados a la empresa contratista manifestaron que la obra se detuvo el 18 de noviembre cuando recibieron la notificación de la empresa Lemiro Pablo Pietroboni que decidió paralizar las obras por los atrasos en los pagos. Señalaron además que son necesarios unos 60 días de trabajo para completar las tareas, que podrían extenderse por las condiciones climáticas, y los feriados.
Los Andes intentó infructuosamente comunicarse con Daniel Rodríguez, a cargo de la División Obras del IV distrito (Mendoza) de la Dirección Nacional de Vialidad. Los vecinos están preocupados por lo que pudiera ocurrir. "Acá hubieron muchos accidentes que nos llevaron a reclamar cortando la ruta para que se diera una solución al cruce. Al parecer vamos a tener que recurrir a hacer lo mismo para que se retomen las tareas", señaló Carlos.
Otro de los vecinos marcó la falta de iluminación y lo confuso de los desvíos como los principales factores a tener en cuenta por quienes transiten por el lugar. "Nosotros porque conocemos, pasamos varias veces al día, pero quien viene por primera vez se encuentra con este laberinto de tambores, sin carteles, oscuro, que no sé cómo descifra hacia donde ir", agregó.
La rotonda que se construye está proyectada con un diámetro interno de 60 metros, la calzada tendrá 10 metros, dos accesos de 200 metros cada uno para conectar la ruta nacional 143 desde El Tropezón y desde Salto de las Rosas, otro de unos 90 metros para unir la ruta provincial 165, y un cuarto de 65 metros que conectará con la calle Tomás Abete.