Si bien todos los actores del sector consultados para esta nota ven como positivo la reactivación de la obra privada, también coinciden en señalar que la producción bajará y, en forma inversamente proporcional, aumentarán los costos. Esto es porque, por un lado, no se puede trabajar con la misma cantidad de operarios de siempre y, por otro, hay que incorporar elementos de protección que antes no eran necesarios.
La semana pasada, luego de solicitarlo por pedido del sector, el Gobernador Rodolfo Suárez obtuvo el permiso por parte de Nación para que, en Mendoza, los que desempeñan su labor en el ámbito de la obra privada estén exceptuados del aislamiento obligatorio para poder salir a trabajar. Desde este lunes, y ya por decreto, esa posibilidad está vigente. Por supuesto que, para ello, hay que seguir el protocolo vigente y descargar el permiso de circulación pertinente.
"Lo vemos como algo positivo porque habrá trabajo para gente que estaba sin trabajo. La preocupación es que la gente sea muy responsable porque el Estado no tendrá manera de controlar todo. En barrios privados, por ejemplo, va a ser imposible controlar porque generalmente son obras que se hacen en la informalidad. Pedimos que sean muy responsables todas las partes en cumplir el protocolo", pidió Marcelo Bargasi, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, delegación Mendoza.
Justamente, Bargasi explicó también que otra de las preocupaciones es que al ser las empresas de la construcción las que proveen a los empleados los elementos de seguridad, se encarece el costo de la obra y la producción, en cuanto a plazos sobre todo, disminuye.
¿Las ART se hacen cargo?
En un sentido similar, Gerardo Fernández, de la Cámara de Empresarios de la Construcción Independientes de Mendoza (Cecim), expresó que no hay mucha claridad respecto a si, en este contexto, las ART se harán cargo de atender a los trabajadores ente un posible caso de coronavirus.
"Si a un operario le da Covid-19, cómo sabe la ART que es accidente laboral -se preguntó-. La sensación que existe es que las ART salieron a decir que lo van a cubrir para conformar al Gobierno pero no tenemos certeza de que sea así. Esta duda le está poniendo un freno de mano al reinicio de las obras", reflexionó Fernández.
Profundizando, quien preside Cecim, agregó que por las reglas vigentes si la ART cubre a quien contrae Covid-19, el resto de los que están trabajando en la obra tienen que aislarse también. En ese sentido, señaló que la pregunta que se hace el empresario es quién pagará los sueldos de las personas que no están, por esa razón, pudiendo ir a trabajar.
"Cada vez que se inicia una obra, se frena por alguna razón y luego se reactiva, hay un costo, que se refleja en el bien final. De por sí los protocolos hacen que trabajes con menos gente, eso hace que se extienda la obra y, por lo tanto, también es mayor el costo", explicó el titular de la Cámara de Empresarios de la Construcción Independientes.
En menos de dos días, más de mil permisos para circular
Por su parte, el ministro de Planificación e Infraestructura Pública de Mendoza, Mario Isgró, señaló como muy positiva la reactivación de la obra privada, que se suma a la pública. "Es un generador de empleos muy grande y, a pesar de la situación, tenemos expectativas de que esto motorice nuestra economía. Desde que se habilitó el permiso para la obra privada hasta hoy, tuvimos bastantes solicitudes para circular. Eso es muy bueno", aseguró el funcionario.
Asimismo, Isgró reflexionó acerca de que esta excepción se consiguió gracias a que los mendocinos y mendocinas vienen haciendo bien las cosas. "Quiero destacar que por estar haciendo un trabajo ordenado por parte de todos, se pudo tomar la decisión de avanzar con la obra privada. Es empleo que mueve la economía en todos los sectores, algo que la ciudadanía venia pidiendo mucho", remarcó el ministro.
Finalmente, el titular de la cartera de Planificación e Infraestructura Pública provincial solicitó que todos los que trabajen en el sector sean muy respetuosos del protocolo y responsables al momento de salir a la obra. "Hay que cuidar muchísimo la protección de cada uno y cuidar al otro, en todas las actividades", concluyó Isgró.