Luego de que la Suprema Corte de Mendoza resolviera que Vialidad Provincial (DPV) debe disponer de parte del terreno de la bodega Dos Familias, una de las más antiguas de Mendoza, el organismo busca ahora los recursos que permitirán realizar la ansiada unión entre el Corredor del Oeste y el Acceso Sur.
Transcurrieron 43 años para que, finalmente, Vialidad tomara posesión del sitio que había sido expropiado en 1974. “Desde entonces esos terrenos son propiedad del Estado provincial y los dueños de la bodega siguieron disponiendo de ellos en forma ilegal”, remarcó Oscar Sandes, de la DPV.
Fue así que el lunes 8 de mayo desde el organismo se hicieron presentes en la propiedad para empezar con las tareas de reconocimiento del sitio y colocar cartelería informativa. Allí pudieron constatar que los dueños del establecimiento vitivinícola estaban en pleno proceso de producción de la vendimia.
Atentos a la situación, decidieron “darles un plazo de 60 días para no perjudicar su trabajo como bodega y para que tengan tiempo de adecuarla al terreno que les corresponde”, dijo Sandes.
De este manera, Vialidad busca evitar conflictos innecesarios, pero dejando en claro que se trata de una “utilización precaria” y no de ningún nuevo acuerdo al respecto.
Uno de los dueños de la bodega, Milo Colombi, aseguró que es “un acuerdo entre ambas partes que establece una línea de 6 metros desde donde está el galpón que tiene el molino”. Éste ha sido uno de los aspectos que generaron polémica en torno a la demolición del lugar, debido a que es, según algunos especialista, el único que existe en la provincia anterior al sismo de 1861.
Desde Vialidad informaron que el molino será trasladado y puesto en valor en una de las tres rotondas previstas para la traza que se realizará en la zona.
Cosa juzgada
Sandes aclaró que los dueños de la bodega “agotaron todos los recursos, legales y administrativos” y que por eso “la Justicia nos ordena que tomemos posesión”.
Sin embargo, Colombi tiene la esperanza de lograr un acuerdo que les permita seguir teniendo el galpón, ubicado dentro del terreno que pertenece a Vialidad.
“Creo que el plazo es para determinar un nuevo límite de la expropiación, porque el que se indicó judicialmente no permite la operatividad de la bodega, porque afecta la prensa, la báscula y las cavas subterráneas”, entre otros sectores que hasta ahora siguen utilizando.
Pero, frente a la ilusión del dueño de la bodega, Sandes arremetió con un golpe de realidad que no deja lugar a dudas: “El límite que estableció la justicia es el definitivo y llega desde Juan José Paso hasta la pared de ladrillos del galpón nuevo”.
Es más, el espacio que existe entre dicha pared y donde estará la doble vía que unirá el Corredor y el Acceso (ver aparte), el titular de Vialidad analiza “transformarlo en una calle de tránsito barrial, para que usen los vecinos”.
No obstante, Colombi espera que esta semana le sea entregado un informe que están confeccionando arquitectos especializados en patrimonio, para insistir en proyectos alternativos que permitan mantener en pie el galpón en el que está el hoy famoso molino del siglo XIX.
Cronología del conflicto
1974: se logra la expropiación de todos los terrenos (incluido el de la bodega).
1988: queda afectada la propiedad. En 1995 se ordena la Declaración de Impacto Ambiental para hacer la obra.
2002: Alicia Iris Visciglia adquiere el terreno y la bodega en una subasta pública, como consecuencia de la quiebra del Grupo Greco.
2004: La Municipalidad de Luján la declara Patrimonio Cultural.
2010: el Consejo Provincial del Patrimonio Cultural avala el pedido de declaratoria como Bien Patrimonial de la Provincia del histórico edificio, pero nunca fue declarado como tal. Ese mismo año se autorizó a iniciar el juicio de expropiación de urgencia. Visciglia interpuso acciones judiciales y el conflicto se dilató hasta llegar a la Corte.
2017: Vialidad decide tomar posesión del inmueble y demolerlo.
Los trabajos empezarían a principios del año próximo
Luego de 43 años de litigio, Vialidad avanzará con la unión del Acceso Sur y el Corredor del Oeste a través de la calle Paso, en Carrodilla, una obra que promete ser de gran magnitud.
Sandes adelantó que se están elaborando los planos de mensura del terreno de la bodega y de otros que ya fueron expropiados al oeste de calle San Martín. Inclusive, el barrio privado Balcones de Carrodilla deberá correr su entrada, ya que fue construida sobre terrenos que pertenecen a Vialidad.
Ahora, con los derechos de propiedad sobre todos los terrenos que se afectarán a la obra, el Estado gestionará un crédito ante el BID.
“La idea es que alcancemos a terminar el proyecto antes de fin de año, así lo podemos presentar. Necesitamos 4 millones de dólares”, precisó el funcionario, quien consideró “bastante viable” que se consiga esa cifra.
De cumplirse con los plazos, y luego de llamar a licitación y adjudicar la obra, en los primeros meses de 2018 arrancarían los trabajos que estarían terminados en 2020.
