Objetivo cumplido

El equipo de Villafañe logró lo que fue a buscar a tierras puntanas; Maipú empató ante Juventud Unida y es el único escolta de Talleres (C). La gran figura del partido fue Gonzalo Gómez.

Objetivo cumplido
Objetivo cumplido

Por cómo quedó en la tabla de posiciones, único escolta de Talleres de Córdoba con 12 puntos, el punto en tierras puntanas vale y mucho. 
Puntazo.

Así lo definieron varios de los jugadores Cruzados al empate 1-1 ante Juventud Unida de San Luis. El equipo de Andrés Villafañe continúa invicto en calidad de visitante y ha construido una solidez defensiva admirable: siete partidos y un solo gol en contra. Ahora, el próximo desafía está en casa. Este unidad en bolsillo tendrá mucho más valor si el próximo domingo deja los tres puntos en calle Vergara ante Sportivo Las Parejas.

Y con un poquito más de atrevimiento, el Cruzado podría haber lastimado a la defensa puntana, que ante el toqueteo rápido y asociado de Jofré, Sacripanti y Gigena se mostró vulnerable. En los primeros quince minutos de juego, Maipú fue más y pisó fuerte. Tuvo dos chances muy claras para convertir.

Sin embargo, reaccionó Juventud y desde los pies de Marcos Fernández arrinconó al Cruzado ante su área. Maipú sufrió mucho cada vez que lo atacaron por los laterales y ante cada centro cruzado siempre respondió muy bien Gonzalo Gómez y el marcador central Ariel Barth.

En el complemento la historia no varió demasiado, aunque el dominio territorial fue absoluto por parte de la Juve. Maipú no hizo pie y le costó mucho enhebrar algún contragolpe que pudiera lastimar el arco de Gonzalo Salgueiro. Sobre el final lo tuvo Sacripanti pero no le pudo pegar con fuerza al balón.

Respondió Juventud con una centro al corazón del área que capturó de cabeza Bruno Sepúlveda, quien como indica los manuales de los delanteros, le metió un frentazo de pique al suelo.

Era gol. Sin embargo, reaccionó Gonzalo Gómez, y con una reacción magistral, fue al rincó y con un manotazo sacó el balón al córner. Formidable lo de Gómez, quien se robó todos los aplausos y le permitió al Cruzado sumar un punto que vale mucho más que una simple unidad.

Una vez más la violencia dijo presente

Finalizado el juego, la Policía de San Luis dejó salir a los hinchas de Juventud Unida de San Luis, quienes fueron a buscar sus pares Cruzados (unos 30 en total) que estaban ubicados en la tribuna de enfrente. De repente empezaron a llover los piedrazos desde afuera de la cancha hacia adentro.

Los hinchas de Maipú, entre los cuales se encontraban sus dirigentes, tuvieron que refugiarse atrás de una pared para protegerse de la lluvia de piedras. Infantería reaccionó muy tarde, pero cuando lo hizo, unos cinco minutos después de los disturbios, dispersó a los revoltosos con balas de gomas y gases lacrimógenos.

Lo que se viene

Próximo partido: el "Súper Depor" recibirá el domingo a las 16 a Sp. Las Parejas. El plantel estará completo, sólo espera la recuperación de Sebastián Coria.

¿Por qué se jugó el lunes? En San Luis, durante todo el fin de semana, se celebró la fiesta de la Villa Quebrada. Asistieron más de 150 mil personas. Por esta razón, la Policía de la provincia no prestó servicios para los distintos eventos deportivos.

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