El 12 del corriente mes se ha recordado el "Día Mundial de la Lucha Contra la Obesidad".
La fecha ha dado motivos para publicación de informes y opiniones de especialistas, sobre la situación de las personas consideradas con sobrepeso y obesidad. Por cierto con muy interesantes consideraciones sobre las causas y consecuencias de esta enfermedad considerada ya, por algunos, una "epidemia".
De ahí que es indispensable alertar que estamos frente a un problema individual y social, cuya situación actual es muy grave y, si no se actúa con rigor y eficiencia, lo será más aún en un futuro no lejano.
Debe señalarse que la condición de sobrepeso y obesidad no se trata de apreciaciones subjetivas o caprichosas. Existen índices aceptados por la medicina especializada que permiten determinar con objetividad si una persona tiene sobrepeso o es obesa.
Ese indicador conocido como masa corporal, relaciona el peso con la altura de la persona con una sencilla fórmula matemática, de la cual se obtiene un índice de masa corporal. Si ese índice se encuentra entre 25 y 30 se considera que la persona tiene sobrepeso; si es mayor de 30, es obesa.
Por cierto siempre se puede discutir si esta fórmula no resulta (sobre todo para el sobrepeso), extremadamente rigurosa para una sociedad con determinadas características culturales como la nuestra. Pero no deja de ser un indicador muy valioso.
En la edición del 12 de noviembre de nuestro diario aparecen los datos estadísticos para Mendoza y el país que se convierten en una verdadera luz roja, que tanto las autoridades como las familias y personas deben tomar con seriedad.
En nuestra provincia 4 de cada 10 personas mayores de 18 años tienen sobrepeso y 2 de cada 10, obesidad.
Los datos provienen de encuestas realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación y el Indec.
Los de Mendoza están muy próximos a la media nacional pero lo preocupante es que los datos de sobrepeso y obesidad vienen creciendo desde 1980 en adelante.
Para mayor gravedad, crece más en niños y adolescentes, en mujeres que en varones: "En la población escolar es en la que se encuentran la mayor exposición al exceso de peso. Con mínimas diferencias, hoy, 4 de cada 10 escolares tienen sobrepeso".
Por otro lado se trata de un problema mundial. Un estudio publicado por una revista especializada inglesa muestra que en 73 países estudiados la obesidad aumentó más del doble en 35 años.
Hay coincidencias generales en las causas que provocan el sobrepeso y la obesidad: "Representan un desequilibrio entre la ingesta de alimentos y el gasto energético, con una subsecuente acumulación de grasa corporal que representa un riesgo para la salud".
El estudio identifica, entre las causas, el cambio que se dio en los patrones de alimentación en los últimos 35 años, con una mayor disponibilidad de productos ultraprocesados y una disminución de las preparaciones culinarias tradicionales con alimentos frescos y saludables.
Otra especialista destaca el sedentarismo; eso se ve muy claro en los chicos que antes tenían mucha más vida activa y ahora pasan horas sentados, conectados. Pero también son causales: el consumo de alimentos saturados de sales y azúcares, la cultura delivery y del paquete de snack en la mano.
Los problemas de la obesidad son sus consecuencias como causar enfermedades tal cual diabetes, hipertensión arterial, osteoartritis, depresión, cáncer, infartos. En resumen, y muy simple, una persona obesa, a cierta edad se convierte en una carga para su familia y para la sociedad. Faltan acciones sanitarias para prevenirla. "Las pocas acciones están basadas en la información, como las guías alimentarias".
Nuestro país es uno de los pocos en el mundo con mayor diversidad y calidad de oferta alimentaria sana y en general de menor costo que la mala. No hay razón que justifique lo que ocurre con la obesidad.
Éste es un asunto de educación y salud pública y en esa dirección hay que actuar. No hay que aceptar que estemos hipotecando el futuro de una parte importante de la población y, menos aún, cargar los costos al resto.
