El mandatario estadounidense, Barack Obama, y su rival republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, dejaron atrás su segundo debate presidencial y continuaron ayer con sus agendas de campaña con visitas a estados clave en la definición de los comicios del 6 de noviembre.
Obama visitó por la mañana la Universidad de Cornell en el estado de Iowa, donde además de interactuar con los jóvenes, los motivó para que no esperaran el día de la elección y emitieran su voto por adelantado, mientras que por la tarde se trasladó a Ohio para participar de un evento en otra universidad.
Romney, por su parte, eligió el estado de Virginia, donde, luego del impulso ganado con la victoria del primer debate del 3 de octubre, logró prácticamente igualar a su rival demócrata en las encuestas.
Después de su decepcionante desempeño en aquel debate, Obama mejoró su imagen en el duelo verbal de anteanoche en el estado de Nueva York, mostrándose mucho más agresivo y activo, y la mayoría de los sondeos y analistas coincidieron ayer en darlo como ganador, pese a que Romney también se mostró sólido.
"El debate fue ganado por Obama, no hay dudas. Pero, pese a ello, creo que Romney también tuvo una muy buena presentación, sobre todo para sus partidarios", dijo el analista político estadounidense Larry Gillburgh.
"El presidente lo hizo mejor en este debate", explicó también en una entrevista Mauricio Brunghardt, profesor de historia latinoamericana de la Universidad de Loyola (New Orleans). "Se enfrentó a Romney de una mejor manera, pero aún así es difícil para el público entender los argumentos que exponen" tanto el mandatario como el candidato republicano, Mitt Romney.
Las encuestas no dejan lugar a dudas sobre quién ganó el debate realizado en la Universidad Hoftstra de Long Island (Nueva York), donde 82 votantes indecisos estuvieron a cargo de hacer las preguntas a los dos dirigentes.
Preferido en las encuestas
La cadena de televisión CNN dijo que el 46% de los consultados aprobó a Obama, contra el 39% que respaldó a Romney, mientras que su competidora le otorgó el 37% al mandatario y el 30% al republicano. El 30%, agregó, calificó el resultado del debate como un empate.
"El presidente no sólo mostró mucha más energía y claridad que en el primer debate. También se lanzó a golpear con fuerza a su contrincante y cuando fue atacado no sufrió heridas de gravedad", subrayó Gillburgh.
El debate se centró fundamentalmente en la crisis que engendró el presidente republicano George W. Bush, después de que la administración del demócrata Bill Clinton dejó una economía pujante.
El actual vice presidente y candidato a la reelección, Joe Biden, dirigió ayer sus actividades a Colorado y Nevada, dos territorios también importantes y considerados "swing states" (estados en disputa).
En declaraciones matinales a la cadena NBC, Biden aseguró que en el debate de anoche en Hempstead, el presidente Obama ôestuvo absolutamente en lo más alto de su juego" y ôcreo que fue capaz de presentar claramente una imagen del futuro con Obama y el futuro con Romney".