El presidente Barack Obama defendió con firmeza el acuerdo marco nuclear alcanzado con Irán, al calificarlo de “una oportunidad que se presenta una vez en la vida” para evitar que Teherán desarrolle una bomba y llevar estabilidad de largo plazo a Medio Oriente.
Obama insistió en que Estados Unidos estaría dispuesto a ayudar a Israel si estuviera bajo ataque, pero admitió que su búsqueda de arreglo con Teherán a través de la diplomacia ha ocasionado tensión con su aliado cercano.
“Ha sido un período difícil”, dijo Obama durante una entrevista de fin de semana con Thomas Friedman, un columnista del diario The New York Times, publicada el domingo. Agregó que le resulta “personalmente difícil” escuchar que su gobierno es acusado de no velar por los intereses de Israel.
Ahora, en su séptimo año en el cargo, Obama presenta las negociaciones con Irán como parte de una doctrina de política exterior más amplia que considera el poder estadounidense como una salvaguardia que le proporciona la capacidad de tomar riesgos calculados.
“Somos suficientemente poderosos para probar estas propuestas sin ponernos en riesgo”, afirmó, citando su apertura ante Cuba y Mianmar como otros ejemplos de su enfoque.
El presidente hace tales declaraciones días después de que Estados Unidos y otras potencias mundiales llegaron a un acuerdo tentativo para reducir el programa nuclear de Irán a cambio de levantamiento de sanciones.
El acuerdo marco allana el camino para que los negociadores trabajen sobre detalles técnicos antes de la fecha límite del 30 de junio para que se concrete un pacto final. Obama argumentó que negociaciones exitosas demostraban ser la manera más efectiva de impedir que Irán obtenga un arma nuclear, pero insistió en que mantendría sobre la mesa todas las opciones si Teherán llega a violar los términos.
“He dejado muy en claro que Irán no obtendrá un arma nuclear mientras esté bajo mi vigilancia y pienso que deberían comprender que lo decimos en serio”, afirmó Obama.
El Senado lo votará
El líder de la mayoría republicana del Senado estadounidense, Mitch McConnell, criticó ayer el acuerdo preliminar sobre el programa nuclear iraní apoyado por la administración Obama y las grandes potencias y confirmó que el Senado votará al respecto.
El hombre fuerte del Senado reiteró su promesa de examinar en la cámara alta del Congreso el proyecto de ley llamado Corker-Menendez en una fecha no precisada.
“La administración debe explicar al Congreso y a los estadounidenses por qué un acuerdo preliminar culmina en una reducción de la presión contra uno de los Estados que más apoya al terrorismo”, declaró Mitch McConnell en un comunicado, el primero luego del anuncio del acuerdo marco.