Los gobiernos de Estados Unidos y Francia acordaron ayer intensificar sus operaciones aéreas contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria y en Irak, aunque no enviarán tropas terrestres a territorio sirio, anunciaron los presidentes Barack Obama y François Hollande.
El mandatario francés aterrizó en la mañana de ayer en la capital estadounidense y posteriormente mantuvo con Obama una reunión de poco más de una hora y media en el Salón Oval de la Casa Blanca para discutir los esfuerzos conjuntos contra el EI después de los ataques en París el 13 de noviembre.
“Hemos decidido intensificar nuestros ataques en Siria e Irán, aumentar su dimensión, reforzar los intercambios en materia de inteligencia sobre los objetivos. La prioridad es recuperar puntos clave ocupados por el EI en Siria”, dijo Hollande durante una conferencia de prensa junto a Obama.
El mandatario francés, sin embargo, adelantó que su país no pretende enviar tropas terrestres a combatir a los yihadistas en territorio sirio, pero reveló que el acuerdo con Obama incluye ofrecer “apoyo a los grupos que combaten al EI en el terreno”.
En la visión de Hollande, el presidente sirio, Bashar Al Assad, debe dejar el poder rápidamente. “La fecha de salida de Assad no la daré yo, pero debería ocurrir lo antes posible”, dijo el mandatario.
Ya al inicio de la conferencia de prensa, Obama no dejó dudas del apoyo de Washington a París en sus esfuerzos contra el Estado Islámico, a la luz de los sangrientos ataques del 13 de noviembre en la capital francesa, que dejaron 130 muertos.
“Somos todos franceses”, dijo Obama en la Casa Blanca, en una contrapartida directa a la frase que los ciudadanos franceses expresaron con ocasión de los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Nueva York y Washington, cuando se dijo: “Todos somos estadounidenses.
“Queremos a los franceses”, enfatizó Obama, recordando que París tradicionalmente es el “más antiguo aliado de Estados Unidos”, en alusión a la Revolución estadounidense a finales del siglo XVIII apoyada por los franceses.
El presidente estadounidense dijo que la visita de Hollande a la Casa Blanca servía para “declarar que Estados Unidos y Francia están unidos en total solidaridad para aplicar justicia a los terroristas y aquellos que los orientan, y para defender nuestras naciones”. En ese sentido, añadió, los estadounidenses “no serán aterrorizados”.
“Estamos vigilantes. Tomamos precauciones. Los estadounidenses no serán aterrorizados. Digo esto porque parte de estar vigilante y derrotar a un grupo como el Estado Islámico es defender los derechos y libertades que definen nuestras repúblicas”, expresó.
Destacando la voluntad de ambos países de intensificar los ataques aéreos y ampliar su alcance, tanto en Irak como en Siria, Hollande señaló que Francia no operará con tropas terrestres pero continuará “acompañando a las fuerzas locales”.
Ayer, varios bombardeos realizados por aviones franceses “destruyeron” un centro de comando y un campo de entrenamiento del EI cerca de la ciudad iraquí de Mosul, informó el ministerio francés de Defensa. El ataque aéreo francés tuvo lugar a las 18.30 GMT y fue realizado conjuntamente con aviones estadounidenses.
El incidente turco-ruso
La esperada visita de Hollande a Washington prácticamente coincidió con un episodio trascendental para el cuadro de fuerzas en el esfuerzo contra el EI: el derribo de un avión caza ruso por parte de Turquía, que cayó en llamas en territorio turco.
En la conferencia de prensa, Obama dijo que Turquía “tiene el derecho de proteger su territorio y su espacio aéreo”, y sugirió que las prioridades rusas en sus operativos podía ser una de las causas de la crisis.
En la visión de Obama, el episodio apunta a “un problema con las operaciones rusas en Siria, en el sentido en que esas operaciones son muy próximas a la frontera turca, y que están atacando una oposición moderada que es apoyada no sólo por Turquía sino también por varios países”.
Hollande consideró que es necesario “que evitemos toda escalada” de tensiones entre Turquía y Rusia. El mandatario francés anticipó la visión que compartirá con el presidente ruso Vladimir Putin durante su visita el jueves a Moscú. “Le diré a Putin que Francia puede trabajar con Rusia si concentra sus acciones militares sobre el EI, y si se compromete en la búsqueda de una solución política en Siria”, comentó Hollande.
El presidente francés continuará su ofensiva diplomática hoy en París con la canciller alemana, Angela Merkel, y mañana en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin. El domingo, recibirá al jefe de Estado chino, Xi Jin Ping.
De Rochebouët: "Hay que estar preparados, esto recién empieza"
Nacido en París, el empresario y viticultor francés Jean-Edouard de Rochebouët vive desde hace 34 años en Argentina. En nuestro país preside la Cámara de Comercio e Industria Franco-Argentina, y en Mendoza es director general de Bodega Atamisque, en Tupungato.
Golpeado como todos los franceses por los recientes atentados en París, expresó: “Vivo entre Mendoza y Buenos Aires, pero viajo al menos cuatro veces al año a Francia... Es realmente muy difícil para los que estamos afuera entender esta situación, son hechos tremendos, sólo comparables con lo que ocurrió en Buenos Aires con los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA… ”.
Destacando la solidaridad de los argentinos, manifestó: “Me ha llamado la atención y me ha gratificado la percepción y solidaridad de los argentinos, un apoyo que agradecemos mucho”.
Sobre la sensación de sus compatriotas en Francia, dijo: “Hay una gran tristeza, es un golpe muy fuerte, pero como dijo el presidente Hollande, esto es una guerra, es sucio, feo, y no le gusta a nadie, pero hay que estar preparados porque recién empieza. Es una gangrena que hay que sacar, porque quieren eliminar al Occidente y al Cristianismo. Me llamó mucho la atención que en su comunidado los terroristas dijeran que habían “eliminado a 200 ‘cruzados’”, es terrible....”.