El candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, aseguró hoy que "nunca hay que dar nada por ganado", en referencia a las elecciones del 27 de octubre próximo, tras disertar sobre comunicación política en la Universidad Camilo José Cela, de Madrid, en el marco de una visita a España.
"Siempre hay que estar tranquilo", afirmó Fernández cuando un periodista le preguntó si sentía que estaba "a un paso" de ser presidente tras ganar por 15 puntos de ventaja a Mauricio Macri en las elecciones PASO del 11 de agosto pasado.
El candidato opositor hizo esta breve valoración tras repetir de manera insistente que no iba a hacer declaraciones al encontrarse en España en el marco de un viaje principalmente con fines académicos y no electorales.
No obstante, Fernández aprovechará su estadía en Madrid para reunirse el jueves con el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, quien lo recibirá en el Palacio de La Moncloa, sede del Ejecutivo.
Además, cenó con la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, y el ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, futuro Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea.
Durante el encuentro abordaron el futuro del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, así como la crisis de Venezuela, dos cuestiones que preocupan a ambos lados del Atlántico.
Fernández buscó llevar tranquilidad a los socios europeos de la Argentina después de haberse mostrado muy crítico con el acuerdo de libre comercio en el pasado.
Con 10 minutos de antelación y en medio de una importante expectativa mediática, el político llegó este martes en la mañana al campus de la Universidad Camilo José Cela, en pleno centro de Madrid, acompañado por el diputado Felipe Solá y el dirigente Miguel Cuberos, pero no hizo declaraciones.
"¡Gracias, gracias!", se limitó a decir al ser abordado por algunos simpatizantes que lo animaron al llegar a la universidad madrileña. No obstante, la expectativa era que haría alguna valoración al final de su compromiso escolástico. "Dije que no haría declaraciones", subrayó al salir, al agradecer la presencia de los periodistas.
Tanto a su entrada como a la salida, el candidato presidencial peronista accedió a hacerse selfies, principalmente con ciudadanos argentinos que se acercaron a saludarlo y darle ánimos con vistas a los comicios.
A puerta cerrada, impartió clase bajo el título "Cómo acercar la política a la ciudadanía: una perspectiva de las campañas electorales"; asistieron a la charla unas 30 personas, entre alumnos, muchos de ellos diputados mexicanos, e invitados. La exposición se enmarca en un seminario sobre Gestión Pública y Asesoramiento de imagen.
Algunos asistentes a la charla dijeron a Télam que se abordaron temas desde una "perspectiva académica", "sin prácticamente entrar en el caso concreto de la Argentina".
"Habló desde el punto de vista de la comunicación política, de la relación con los medios y de la necesidad de crear un bloque amplio para gobernar el país, para poner fin a la grieta", explicó un profesor de Economía Mundial en la Universidad Complutense de
Madrid.
La exposición era parte de un programa del Máster de Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política que ofrece la Universidad, cuyo consejo asesor está integrado por ex presidentes, como el mexicano Vicente Fox, el colombiano Ernesto Samper y el argentino Eduardo Duhalde, según destacó el centro de estudios.
Por la tarde, Fernández mantuvo un encuentro con la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, quien ratificó las inversiones en Argentina. La visita a España incluye un viaje fugaz a Portugal para reunirse con el primer ministro, António Costa, y responsables del área económica, y aprovechar para aceitar contactos políticos con los líderes de la izquierda progresista europea.
Este miércoles Fernández se reunirá con empresarios, y el jueves, tras reunirse con Sánchez, almorzará con el ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
El dirigente opositor también se verá con el Embajador de Argentina en España, el peronista Ramón Puerta, aunque todavía no se definió ni el momento ni el lugar.