En 2016 las ventas al exterior habían anotado una caída de más de 50% respecto de 2015 en el caso de las nueces con cáscara, debido al deterioro en la calidad que sufrió el producto por efecto de las lluvias al momento de la cosecha.
Esta temporada, con mejores condiciones climáticas, los negocios con el exterior no sólo recuperarían el terreno perdido, sino que -según prevén los más optimistas- podrían retomar la tendencia alcista que venían registrando en años previos a 2016. Esto ayudaría también a mantener el equilibrio en el mercado interno.
Federico Argumedo, que presta el servicio de empaque y logística de exportación para el sector, señaló que "la cosecha de este año fue de calidad muy superior a la del año pasado, cuando había sido dañada por lluvias". El fenómeno había afectado la aptitud comercial de buena parte de la producción del año y complicó las ventas. Lo mismo había ocurrido en Chile, donde no es común que se den estos contratiempos.
De manera que “la temporada pasada hubo una oferta muy importante de nuez de una calidad inferior, y poca oferta de nuez de primera calidad”, indicó el empresario.
Argumedo -que, por otra parte asesora a productores nogaleros de la región- apuntó que "este año, si bien llovió en cosecha, el impacto fue mucho menor y, en general, yo diría que el panorama es de una oferta de la calidad a la que estábamos acostumbrados a disponer los mendocinos". Por ello, "el primer problema a solucionar, que era que no había calidad para ofertar, está resuelto".
Desde San Rafael, el productor Vicente Russo comentó que "acá, en la zona, el volumen de producción ha sido bueno, similar al del año pasado", aunque se excusó de brindar precisiones "porque no hay datos".
En cuanto a la calidad, “no hubo problemas, y prácticamente no los tuvimos el año pasado”. Es que “el eventual manchado de la cáscara no representa un inconveniente ya que el proceso de lavado la deja en condiciones aptas para ubicarla en el mercado interno, que es donde nosotros comercializamos”, señaló.
Mercados demandantes
El mercado internacional “está absolutamente demandante”, según Argumedo. “Pide nueces y, en la medida en que tengamos, podríamos vender lo que quisiéramos, particularmente este año”.
Es que "2016 fue de baja producción en términos de calidad en todo el mundo, y este año Chile se ha encontrado con una demanda excepcional de su mercadería, por lo cual aparentemente se pueden ubicar sin ningún problema las nueces chilenas y las nuestras".
Simultáneamente, “se produjo una pequeña tonificación de los precios internacionales, del orden del 14%, lo cual también permite llegar al mercado con valores un poco más interesantes”, apuntó.
Podría darse una curva ascendente más pronunciada que la de nuez con cáscara", en términos de ventas al exterior.
Resumió el empresario que "si este pronóstico se cumple y somos capaces de exportar nuestros excedentes (como aparentemente podría suceder), la oferta de mercado interno debería quedar bastante equilibrada con la demanda".
Porque el año pasado -como se pudo exportar menos- , "hubo una oferta que presionó sobre el mercado local, con lo cual el mercado interno estuvo sobre ofrecido".
Precios tonificados
En cuanto a los precios internacionales, aumentaron alrededor de 14% a nivel internacional. Se vende con cáscara, en bolsas de 25 o de 10 kilos, y sin cáscara, en cajas de 10 kilos. La nuez con cáscara de primera calidad cotiza, en el mercado internacional, a unos U$S 4,10/4,20 el kilo (costo y flete), y una nuez sin cáscara de primera calidad está en alrededor de U$S 13,40 el kilo, también puesta en el puerto de destino.
En cuanto a los precios pagados al productor, “están negociando, porque algunos productores todavía no han terminado de cosechar”, señalaron. Los compradores “han tratado de mantenerse por debajo de los 50 pesos el kilo, porque no les dan los costos para exportar, pero yo diría que van a encontrar el equilibrio entre los 45 y 48 pesos. Todavía hay mucha nuez en manos de productores como para determinar a esta altura, qué precio se pagó”, dijo Argumedo.
Un negocio distinto
Vicente Russo, que tiene propiedades en Las Malvinas y en Goudge, donde lleva adelante una explotación que inició su padre hace 15 años, obtiene ese adicional de precio al que hace referencia Argumedo.
Es que su planteo excede el de la producción primaria y -si bien comercializa sólo en el mercado interno- agrega valor al producto.
No obstante, dijo que “el mercado interno está lento, porque no escapa a la situación de la economía, en general. Aunque eludió hablar de los valores actuales pagados al productor por la nuez con cáscara”, si bien reconoció que "es la oferta que hay en el momento.
Una buena opción productiva
El productor de San Rafael, Vicente Russo, remarcó que “el nogal tiene muy buena adaptación a la zona, y dos o tres ventajas interesantes”.
Explicó, en primer lugar, que “en el caso de la variedad Chandler, tiene la virtud de brotar dentro de la primera quincena de octubre, lo que la deja al margen de los riesgos de las heladas de setiembre, que normalmente dejan sin cosecha a productores de duraznos o ciruelas”.
Por otra parte, “si bien el costo de atención no es menor, el productor puede mantenerlo como producto no perecedero a muy bajo costo, y con la misma facilidad -o más, tal vez- que la ciruela”. Porque “cuando cae la nuez hay un par de días de margen, salvo que llueva, para levantarla”.
Esto implica, al mismo tiempo, “eludir la intermediación y facilitar al productor el manejo de los tiempos de acceso al mercado, porque hay varios meses para iniciar el proceso de comercialización”, concluyó Russo.
Creció la superficie
Está claro que esas ventajas han pesado en la decisión de los productores, considerado el crecimiento que ha tenido el cultivo últimamente.
La superficie cultivada con nogales en Mendoza creció casi 57% en los últimos seis años. Así surge del "Censo de propiedades productoras de frutos secos y establecimientos postcosecha" que realizó el Instituto de Desarrollo Rural, como parte de las actividades del Cluster de Frutos Secos de Mendoza.
En efecto, de las 3.341 hectáreas registradas en el Censo Frutícola Provincial de 2010, el área cultivada pasó a 5.242 hectáreas (repartidas en 515 propiedades), según el Censo de Frutos Secos de 2016.
La superficie implantada con nogales representa algo más del 71% del área cultivada con frutos secos en la provincia, que incluye almendros, pistachos, castaños y avellanos. La superficie promedio por propiedad implantada con frutos secos a nivel provincial creció respecto de 2010. En el caso del nogal pasó de 6,4 a 10,1 hectáreas por finca. La superficie implantada con frutos secos se distribuye diferencialmente en los distintos oasis, manteniendo la mayor proporción el oasis Valle de Uco.
Presencia de productos chilenos en Argentina
El empresario Federico Argumedo estima que la producción argentina de nueces “debe estar en el orden de las 17.000 toneladas, aunque algunos creen que es menor”.
Sobre el ingreso de producción trasandina, Argumedo recordó que “Chile siempre estuvo presente en la Argentina, salvo en los años del gobierno anterior cuando se tomaron medidas proteccionistas”. Explicó que “es mercadería para uso industrial en Chile, producto de su sistema de partidura mecánica y de su esquema de comercialización”. Según el empresario, no entra nuez chilena de calidad apta para consumo directo, “lo que indica que nuestros precios son competitivos”.
Vale decir que, “como en el país tenemos calidad y precio adecuados, se consume la nuez nacional”.