En las últimas jornadas se conocieron noticias auspiciosas para el patrimonio cultural de nuestra provincia, al imponerse la condición de Monumento Histórico Nacional (MHN) a cuatro esculturas mendocinas y un edificio público de enseñanza universitaria del sector privado.
Esta categoría le tocó a cuatro exponentes patrimoniales de Mendoza, dentro un paquete total en todo el país de 124 obras, que van desde el Obelisco, un ícono de la ciudad de Buenos Aires hasta el Cristóbal Colón, ‘mudado’ de la parte posterior de la Casa Rosada a la Costanera Norte, pasando por los Lobos Marinos de Mar del Plata, hasta los monumentos al general Martín Miguel de Güemes, en Salta, o el correspondiente al general Urquiza, en Paraná (Entre Ríos).
En la práctica, esta declaratoria significa que las obras así categorizadas no podrán ser destruidas ni relocalizadas, vendidas o restauradas sin una consulta a la comisión que tiene por sede el Cabildo de Buenos Aires.
En nuestra provincia, el reconocimiento alcanzó a los conjuntos escultóricos “Retorno a la Patria”, en Tunuyán; el imponente “Al Ejército de los Andes”, en el Cerro de la Gloria y las esculturas “Confraternidad argentino-italiana” y “A la amistad inmortal”, estas últimas en las remodeladas plazas Italia y Chile, respectivamente, además del edificio de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad de Mendoza, casi en el borde mismo del Parque General San Martín.
El monumento “Retorno a la Patria”, obra del escultor argentino Luis Perlotti, fue erigido entre 1949 y 1950. Rememora el histórico momento ocurrido en 1823 cuando San Martín, al pie del Paso del Portillo (hoy Manzano Histórico, entonces Cajón del Manzano) se encuentra con su amigo y antiguo subordinado, el coronel Manuel Olazábal.
El imponente conjunto del Cerro de la Gloria, del escultor Juan Manuel Ferrari y Daniel Ramos Correas (arquitecto) es una de las piezas escultóricas más importantes del país. Restaurado en 2007 por un equipo encabezado por Pedro Canepuccia, siempre exigirá mucho cuidado en su mantenimiento, ya que data de 1914. Lo mismo debe pensarse para la obra de Luis Perlotti en El Manzano Histórico, y los conjuntos de las plazas Chile e Italia.
Otro motivo de satisfacción para la comunidad mendocina es la declaratoria de MHN para el edificio de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza, realización del arquitecto italiano Enrico Tedeschi (1910-1978). La construcción es un exponente único en la región del diseño brutalista, que se manifestó en distintas partes del mundo en las décadas del ’50 al ’70 del siglo XX. Esta sede de la entonces diagonal Dag Hammarskjöld 750 (hoy Emilio Descotte) y su estructura, es considerada un esplendor en el trabajo del hormigón armado. En su ejecución además del proyectista Tedeschi, participaron, entre otros, Miguel Giraud, como director técnico de la obra; estudios y cálculos de estructura, los ingenieros Diego Franciosi y Roberto Azzoni. También gravitó mucho el arquitecto Daniel Ramos Correas. Fueron consultados los ingenieros Atilio Gallo, Rodolfo Bramante, Elías Japaz, Agustín Reboredo y Justo Pedro Gascón.
El inmueble sigue siendo funcional, su modernidad intacta, acogedor para estudiantes, docentes y visitantes de muchos países conocedores de sus valores arquitectónicos.
En síntesis, estos logros para el patrimonio local -4 monumentos y un edificio- implican un gran desafío para las autoridades provinciales, municipales y administradores particulares que deberán extremar recaudos para conservar, proteger y restaurar periódicamente los bienes tutelados, que pertenecen a la historia y tradición de nuestro terruño y de todo el país.
