Como en todo acto institucional, la jura de los diputados electos reiteró elementos del martes por la mañana, cuando hicieron lo propio los senadores electos. Otra vez la izquierda dio la nota por la abstención a la hora de votar autoridades.
El dato relevante desde lo político es que el oficialismo está empatado en 21 votos con el radicalismo, pero los peronistas cuentan como propio al flamante massista Daniel Cassia, por lo que llegarían a 22 votos.
Esto no le alcanza al oficialismo para asegurarse una mayoría propia y por eso el próximo año y medio, hasta el final de su mandato, Francisco Pérez tendrá una Cámara baja más adversa que hasta ahora, por lo que deberá tender puentes hacia los dos únicos demócratas que quedan en la Legislatura.
Los eventuales acuerdos con el PD le permitirían llegar a 24 voluntades y hacer desempatar al presidente de la Cámara, Jorge Tanús, en votaciones muy ajustadas.
Pero, aun en los casos que tengan el apoyo del PD, no contará con las mayorías especiales que pide la Constitución para, por ejemplo, autorizar al Ejecutivo a tomar deuda, que requiere dos tercios de los presentes. O sea que en 2015 podría repetirse lo ocurrido con el presupuesto de este año.
Así pues, en Diputados la situación política del oficialismo es difícil, sobre todo porque se espera que los tres diputados del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) se diferencien en todo momento de los partidos tradicionales, por lo que difícilmente suscriban acuerdos.
Un poco más holgada es la situación en el Senado, donde el Frente para la Victoria (FpV) cuenta con 18 votos propios más el aliado de Unidad Popular, lo que le permite contar con la mitad de los votos de la Cámara y con la posibilidad de dialogar con el representante del Pro y el del Frente Renovador.
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El otro dato político es que el FIT no pudo zanjar la discusión entre los socios que lo conforman, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y el Partido Obrero (PO). Ambas fuerzas aún no definen si funcionarán como bloque único o como interbloque de dos bancadas.
Ayer a la mañana tuvieron una reunión para resolver esta cuestión pero no hubo acuerdo, por lo que han pedido a la presidencia de Diputados unos días más para definirse.
Hacia afuera, los socios del FIT indican que la voluntad es estar juntos, pero desde el PO se quejan amargamente de que en el Congreso Nacional Nicolás del Caño, que revista en el PTS, hizo rancho aparte y no conforma un bloque con Néstor Pitrola y Pablo López.
Desde el PTS dicen que, aun cuando estén separados, la cuestión es menor y meramente formal, porque igual van a consensuar agenda legislativa y funcionar articuladamente. La pregunta es: si es menor, por qué no estar juntos.
Ayer los tres diputados electos por el FIT volvieron a abstenerse de votar autoridades de Cámara. El martes ya lo había hecho la única senadora que lograron ubicar, Noelia Barbeito.
Ayer, ante la abstención para no convalidar a las autoridades de una Legislatura que "legisla para empresarios y terratenientes y en detrimento de los intereses de los trabajadores" tuvo una respuesta directa y dura.
El diputado Luis Francisco (FpV) agitó la importancia del respeto a las instituciones, "sobre todo los que sufrimos en carne propia a partir de marzo del 76". Luego, Francisco reivindicó las banderas históricas del peronismo en defensa de los trabajadores y afirmó que "no seguimos ningún mandato internacional, somos nacionales y populares".
Al momento de jurar, esta vez no hubo fórmulas excesivamente pintorescas como en el Senado. Hubo algunas alusiones a Eva Duarte de Perón, como la de la diputada Sonia Carmona; también por (Juan Domingo) Perón y Evita, como fue el caso de Silvia Ramos; o por Perón, Evita y el pueblo de Maipú como Alejandro Viadana.
También el radicalismo tuvo alguna fórmula fuera de libreto, como Gustavo Villegas. quien dijo que juraba por la defensa de las instituciones, la independencia de poderes y el pueblo de General Alvear; o Jorge López, quien juró por "todos los mendocinos".
El voto emotivo se lo llevó Cristina Pérez, quien además de jurar por Dios, la patria y el pueblo de San Martín, también lo hizo por "mi ángel", en referencia a su hija fallecida hace casi tres años.
En esto de los juramentos, quienes volvieron a llevarse el centro de la escena fueron los de la izquierda. Héctor Fressina y Martín Dalmau, ambos del PO, fueron más sintéticos: por los 30 mil desaparecidos, por Mariano Ferreyra y por el triunfo de las luchas obreras y del socialismo.
Cecilia Soria (PTS) fue más extensa: por la clase obrera internacional, los pueblos oprimidos del mundo, por los 30 mil desaparecidos, Julio López y Luciano Arruga, "víctimas de la impunidad de ayer y hoy", por Ferreyra y "la juventud que se levanta en el mundo contra el capitalismo y el imperialismo"; también por las mujeres oprimidas del mundo, "por Johana Chacón, Soledad Olivera y todas las desaparecidas".
Soria tiene 23 años y es la diputada más joven de la historia, al menos desde el retorno de la democracia.
Otro detalle, la titular de ATE Raquel Blas volvió a acompañar a los nuevos legisladores del FIT.