Georg Gänswein, amigo y secretario del Papa Benedicto XVI, como lo es ahora del Papa Francisco, visitó a Michael Schumacher en 2016 y dio detalles sobre la apariencia del alemán.
"Me senté frente a él, lo toqué con ambas manos y lo miré. Su cara, como todos sabemos, es la típica cara de Michael Schumacher, sólo se ha vuelto un poco más rellena", comentó Gänswein.
Y luego agregó: "Siente que a su alrededor hay gente que lo ama, que se preocupa por él y, gracias a Dios, mantiene alejado al público demasiado curioso. Una persona enferma necesita discreción y comprensión",
Y por último dijo: "La familia es el nido protector que Michael necesita desesperadamente. Su esposa es el alma de la familia. Por supuesto que incluyo a Michael y a su familia en mis oraciones".
Según comunicó el diario El País, el vínculo de la familia Schumacher con el arzobispo Georg Ganswein es buena, ya que él fue una pieza importante para que se haga una audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano.