Luego de que el Banco Central iniciara un camino de rebajar el nivel de las tasas de las Leliq, hasta llevarla a niveles de 43% anual, el dólar tuvo un rebote porque los inversores sintieron que ya no era rentable y prefirieron pasarse a dólares. El problema no era la tasa del BCRA sino la que los bancos les pagan a los inversores, que había bajado a niveles entre 32 y 36%. Hay que recordar en las operaciones de Leliq sólo intervienen los bancos y los inversores colocan plazos fijos en las entidades, que les pagan menos para tener ganancias.
Esto hizo llegar la cotización del dólar a $ 40 en la franja mayorista y a $41 en el mercado minorista. La tendencia creciente hizo que el BCRA reaccionara con una fuerte suba de tasas que llegó a superar el 50% el martes y esto motivó un cambio de tendencia. El miércoles el valor de la divisa bajó por cuarta vez consecutiva y quedó muy cerca del piso de la banda de intervención.
Después de muchos testeos, parece que la tasa encontró un techo en torno al 50%, que es un nivel que satisface al mercado. Y este nivel está dado por una expectativa de inflación cercana al 30%. Para que este nivel cierre es necesario que la inflación de febrero no supere 3,5% ni la de marzo 3%. Si los datos inflacionarios estuvieran por encima de esos niveles, podría generarse un nuevo movimiento hacia el dólar y obligar al BCRA a subir más el nivel de la tasa.
De todos modos, desde la primera quincena de marzo, cuando se conocen los índices, ya habrá comenzado a ingresar divisas de la cosecha de maíz y posteriormente ingresarán los de la soja, en un proceso que se mantendrá a buen ritmo hasta el mes de Julio. Luego vendrán las elecciones y ese será otro panorama, a la luz de las encuestas, por las expectativas que generan.
Si bien la tasa luce efectiva para contener al dólar, además de mantener congelada la base monetaria, trae el problema de mantener paralizada la actividad económica porque los bancos exigen tasas imposibles de pagar y eso complica mucho a las empresas porque ya se están generando despidos por la caída de la actividad económica. El miércoles el Presidente Macri anunció un programa de financiamiento para Pymes con préstamos al 29%, que sigue siendo un nivel alto pero mucho menos que lo que piden los bancos.
