Setiembre será el mes de la aprobación final, pero el plan de diseñar un nuevo Puerto Seco para Mendoza en un predio de 28 hectáreas cerca de la ruta 7 ya fue seleccionado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), lo que prácticamente le asegura el financiamiento de U$S 7,5 millones de su presupuesto de U$S 9,5 millones. Con tales fondos, el Gobierno provincial prevé llamar a licitación para proyecto ejecutivo y construcción antes de fin de año.
En realidad, es el primer componente de un emprendimiento más abarcativo conocido como ZALO (Zona de Aplicaciones Logísticas, que contempla la radicación de empresas) presentado al organismo financiero, que implica un desembolso global de U$S 50 millones y una contraparte del Ejecutivo (a través de un fideicomiso administrado por Mendoza Fiduciaria) por U$S 29 millones. Antes, el directorio del BID deberá darle el OK formal en su próxima reunión del 25 de setiembre.
Según funcionarios del Ministerio de Agroindustria, una vez iniciada la ejecución, el complejo logístico deberá estar listo en un plazo no mayor a 18 meses. La consigna principal es trasladar cuanto antes el actual complejo ubicado en una zona urbana de Godoy Cruz, cuyas condiciones de prestación del servicio no son las mejores, al punto de provocar una pérdida sensible de flujo de cargas que en gran parte hacen aduana en otras provincias.
"Hasta ahora, 60% de las importaciones y gran parte de las exportaciones se hacen fuera de Mendoza por la falta de infraestructura adecuada". Es la autocrítica del subsecretario de Agroindustria y Tecnología, Martín Hinojosa. El dato no es menor: equivale a 840 camiones sobre 1.400 que transitan diariamente.
De eso, y de las restricciones al crecimiento y a la circulación periférica, se vale el plan para apuntar a un salto en la capacidad de gestión del lugar, lindante a la Zona Franca. Según estima Hinojosa, de unos 150 equipos que hacen aduana actualmente en Godoy Cruz, el nuevo complejo logístico permitiría incrementar la cifra a unos 500 en veinte años, con el plus de la concentración de trámites administrativos vinculados a Senasa y otros entes de control.
A criterio del funcionario "con un nivel de servicios moderno porque si Mendoza va a ser nodo logístico hay que adaptar el Puerto Seco a la demanda que generará".
En términos de posiciones arancelarias o tipo de cargas nomencladas, el Gobierno asegura que pasará de las 58 de hoy a 79. E incluye tratamiento diverso de cargas, desde animales vivos y minerales a productos a granel de distinto tipo, líquidos y sólidos.
El anteproyecto ya está listo y de acuerdo con la secuencia requerida, lo que sigue es la declaración final de Impacto Ambiental, que cuenta con un análisis preliminar.
"Luego será momento de definir el llamado a licitación, que puede ser en conjunto para el proyecto ejecutivo y la construcción, o bien hacerse por separado. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que su localización, los servicios y la vinculación con el Ferrocarril Trasandino serán las ventajas principales", explicó Gabriela Fretes, gerente del Idits, el ente responsable de administrar Puerto Seco.
