El Gobierno nacional dispuso una guía de actuación para las fuerzas policiales y de seguridad federales para la investigación de homicidios de mujeres en el lugar de la escena del crimen y evitar la "contaminación" de posibles pruebas.
A través de la resolución 428 publicada en el Boletín Oficial con la firma de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, se instruye a la Gendarmería, Prefectura y Policía Federal a utilizar esta guía basándose en que "la investigación eficiente de muertes de mujeres en contextos de violencia de género ha producido que en los últimos años se hable de femicidio como categoría específica de homicidio".
En la resolución se remarcó que "este fenómeno, que se manifiesta con distinta intensidad y características dependiendo de los patrones culturales que dominan en las sociedades, ha tenido un lugar importante en las agendas públicas de numerosos países de América Latina en los últimos años".
"A raíz de ello el femicidio ha sido tipificado como delito o cuenta con sanciones específicas al demostrarse la violencia de género como motivo de un homicidio en Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, México y Perú. Asimismo, se pusieron en funcionamiento protocolos de actuación que tienden a mejorar y definir los procedimientos válidos para el accionar de los actores judiciales y policiales cuando intervienen en la investigación", remarcó Garré para fundamentar su iniciativa.
En los considerandos, se puntualizó que "los investigadores a cargo de la pesquisa en casos de muertes de mujeres o personas con identidad de género femenino deberán incorporar puntos de observación que contribuirán a la posterior evaluación del femicidio".
"La experiencia reciente demuestra que ciertos indicios de los femicidios pueden observarse en, por ejemplo, las lesiones de defensa, la posición de la ropa en el cuerpo, los objetos asociados presentes en la escena del hallazgo o las condiciones en las que es encontrada la escena", se añadió.
Resguardar la escena
La guía presentada por Garré establece resguardar la escena del crimen de cualquier tipo de contaminación, ya que su preservación "resulta fundamental para que los responsables de la investigación puedan llevar adelante el proceso judicial considerando la mayor cantidad de indicios fieles de los acontecimientos".
"Los agentes policiales y de seguridad deberán tomar medidas de precaución para evitar la introducción de nuevos elementos en la escena del hallazgo ni alterar las condiciones de conservación o disposición de los elementos allí presentes", señala el protocolo.
Durante los trabajos en la escena del homicidio, se "deberán prevenir el ingreso de cualquier persona que no esté debidamente vestida con ropa de protección que evite contaminaciones, incluyendo fiscales, jueces y otros".
"Todas las personas que ingresen al lugar del hallazgo deberán utilizar mamelucos de protección y barbijos, protegerse sus manos con guantes de cirugía, aislar su calzado con coberturas idóneas, evitar el desprendimiento de cabello a través de la utilización de cofias, no fumar y no salivar", ordena el protocolo de la guía.
En la resolución se remarcó que "los femicidios pueden ocurrir en distintas circunstancias que dan cuenta de situaciones de discriminación o agresiones previas a las cuales son sometidas las víctimas por el hecho de ser mujeres o personas con identidad de género femenino".
"Entre las circunstancias más habituales en las que se repiten este tipo de violencias que pueden llegar a culminar con la comisión de un homicidio y/o instigación al suicidio se encuentran: los casos de violencia de género en el marco de las relaciones interpersonales (parejas, ex parejas, algún otro familiar o conocido), las agresiones sexuales en la vía pública y la explotación sexual", se añadió.